La Comunidad de Madrid publica el convenio por el que se fijan las
condiciones para la colaboración de las oficinas de farmacias en el sistema sanitario de la región. El acuerdo incluye a las 3.000 oficinas de farmacia o farmacias comunitarias y su duración será de
cuatro años, a partir de este 1 de mayo, según consta en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM). Además, hay la opción de que se pueda prorrogar por un periodo de hasta cuatro años adicionales,
hasta 2031.
El convenio se ha hecho ahora público, ya que fue firmado el pasado 30 de marzo por el consejero de Sanidad de Madrid,
Enrique Ruiz Escudero, y el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM),
Manuel Martínez del Peral.
El convenio farmacéutico determina el marco de colaboración con el fin de
garantizar a los ciudadanos la calidad y seguridad de la prestación farmacéutica, así como un acceso al medicamento y a los servicios profesionales cualificados de los farmacéuticos en las mejores condiciones.
Novedades del convenio farmacéutico
Una de las principales novedades incorporadas es la
dispensación colaborativa con la Farmacia Hospitalaria, que ha posibilitado el lanzamiento de un primer proyecto piloto conjunto para acercar los
tratamientos a los pacientes con VIH a través de las oficinas de farmacia o el desarrollo de nuevas prestaciones dentro de la cartera de servicios farmacéuticos.
El convenio establece las bases para desarrollar un conjunto de servicios profesionales farmacéuticos asistenciales adaptados a las necesidades de las personas y los colectivos más vulnerables. Entre otras prestaciones, se valorará la
inclusión de programas de seguimiento y apoyo en la detección precoz de enfermedades crónicas prevalentes en las farmacias comunitarias, el
seguimiento y adherencia de los medicamentos mediante el uso extendido de los sistemas personalizados de dosificación, el
asesoramiento en dietas y hábitos saludables y la promoción de campañas de información a la población.
Con este convenio, el acceso a la
Hoja de medicación del paciente, mediante el cual los ciudadanos y profesionales sanitarios disponen de un mejor acceso a la información de sus tratamientos, se busca mejorar la seguridad de los mismos. Este documento permite al farmacéutico, siempre con el consentimiento del propio usuario,
conocer la medicación de los tratamientos con la fecha de inicio y fin.
En ese sentido se impulsa el uso de la herramienta de bloqueo cautelar disponible en el
sistema de receta electrónica, una posibilidad hasta ahora poco utilizada que permite al farmacéutico comunitario bloquear la prescripción cuando detecte un potencial error de medicación que pueda afectar a la seguridad del paciente y establecer una comunicación directa con el médico prescriptor.
Colaboración entre profesionales y estabilidad económica
El nuevo convenio farmacéutico refuerza la colaboración de la farmacia con el sistema de salud y la coordinación entre los farmacéuticos comunitarios y el resto del equipo asistencial a través de
canales de comunicación directos. El acuerdo plantea la posibilidad de que el farmacéutico pueda introducir en el sistema de medicación de indicación farmacéutica información del médico,
mejorando así la seguridad en la atención del paciente.
Así, el texto aporta estabilidad económica al sector al
asegurar el cobro en tiempo y forma de las recetas dispensadas con cargo del Sistema Nacional de Salud o mejorar los honorarios profesionales de la formulación magistral. Al mismo tiempo, ofrece seguridad jurídica a las farmacias al proporcionar un marco legal de actuación durante el plazo que esté vigente.
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