La
Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves inicialmente la modificación puntual del
Plan General de Ordenación Urbana para permitir la implantación de un
equipamiento de salud en la parcela que ocupaba con anterioridad el
antiguo Hospital Militar del Aire, en la calle Arturo Soria, 82, distrito de Ciudad Lineal, tal y como ha explicado la portavoz municipal,
Inmaculada Sanz.
La parcela, con una superficie de 28.570 m2, está actualmente vallada, se encuentra parcialmente edificada y sin actividad. Ya tiene el uso urbanístico de equipamiento de salud singular y lo que se hace con esta modificación es pasarlo a equipamiento de salud privado.
Objetivos de la obra
El objeto de la propuesta que eleva el Área de Desarrollo Urbano se adecua al interés general y a la realidad existente de la parcela tras subastarla el Ministerio de Defensa, ya que propone el desarrollo de una actuación de transformación urbanística con los objetivos de:
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Mejorar la trama urbana actual y el paisaje, proteger el patrimonio vegetal y ambiental y revitalizar la parcela.
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Mantener el uso dotacional de equipamiento de salud para la construcción y puesta en funcionamiento de instalaciones modernas, de calidad, que presten un servicio efectivo a la población.
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Proteger el patrimonio ajardinado y arbóreo de la ciudad, delimitando el trazado de un jardín de interés con superficie mayor a la preexistente, otorgándole protagonismo acorde con sus valores y su integración en la escena urbana.
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Apostar por la sostenibilidad, eficiencia y ecología.
Esta actuación supone un beneficio para la ciudad, puesto que, además de la correcta integración en la trama urbana, prevé que el Ayuntamiento obtenga una parcela de 550 m2 para equipamiento básico que de servicio al barrio y donde se cree un espacio ajardinado de calidad.
El Hospital Militar del Aire estuvo funcionando ininterrumpidamente durante más de 30 años siempre al servicio exclusivo del Ejército del Aire-Ministerio de Defensa, desde su construcción en la década de los años 60 hasta finales del año 2003, en que se procedió a su demolición. Finalizada la actividad como hospital militar, el Estado optó por la desafectación del uso público y por subastar el terreno.
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