El
Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) mantiene abierto desde hace meses un punto de vacunación contra el Covid-19, una enfermedad que como es sabido lleva más de un año declarada como pandémica por la
Organización Mundial de la Salud (OMS), y que solamente en España ha causado más de 80.000 fallecimientos y cientos de miles de ingresos hospitalarios.
En la institución se han estado inyectando tanto primeras como segundas dosis de vacunas
Pfizer y también de
AstraZeneca contra este coronavirus, sin cita previa, en principio en sintonía con las normas marcadas por la propia
Comunidad de Madrid. Un servicio orientado tanto a profesionales en primer lugar, pero también más tarde a la ciudadanía.
Sin embargo, y según ha podido conocer
Redacción Médica, las alarmas habrían saltado cuando un trabajador de esta corporación médica, que estaría desarrollando su labor precisamente en la coordinación de este
punto de vacunación en el Icomem, se contagió de
Covid-19 y ante esta situación no se habría seguido la comunicación pública del contagio y el protocolo para controlar los contactos cercanos.
Eso al menos relata una denuncia interna registrada en el propio Icomem, y que estaría en conocimiento de la junta directiva que lidera el cardiólogo
Manuel Martínez-Sellés.
Según esta denuncia interna (a cuyo contenido ha tenido acceso este diario) los responsables del punto de vacunación del Icomem serían el tesorero
José Antonio Valero y la vocal de Ejercicio Libre
María Esther Cordón, que habrían aconsejado al trabajador contagiado (según la versión del denunciante) que se aislase en casa, pero
que no hiciera público su contagio, que ellos se encargarían de que el punto de vacunación siguiera funcionando con normalidad.
Tal y como indica esta versión de los hechos, al no comunicarse el positivo en covid, no se habrían aislado a contactos estrechos del contagiado dentro del propio Icomem y de su punto de vacunación (en el que participaron
más de 50 voluntarios, principalmente médicos jubilados), algo que de ser cierto habría transgredido las
normas gubernamentales dictadas para el control de la epidemia en la Comunidad de Madrid y en el conjunto de España.
Además, la denuncia señala que el funcionamiento del punto de vacunación del Icomem no siguió con su actividad habitual hasta el momento durante el tiempo que se ausentó este trabajador.
Hay que recordar que por este punto de vacunación
han llegado a pasar hasta mil personas a diario para inmunizarse, tal y como indicó la propia María Esther Cordón el pasado verano, con motivo de la vacunación en el Icomem a estudiantes que iban a cursar sus estudios en el extranjero.
Ante la gravedad de lo contenido en la denuncia,
Redacción Médica se ha puesto en contacto con el Icomem, para saber su posicionamiento acerca de la denuncia y de lo sucedido.
La respuesta de María Esther Cordón
En un primer contacto de
Redacción Médica, el presidente de la corporación
Manuel Martínez-Sellés ha delegado la respuesta en el departamento de Prensa, y una persona identificada como consultora de Comunicación de la corporación ha señalado a este diario: "no tengo conocimiento de ninguna información al respecto", aunque no ha aclarado el posicionamiento oficial del Icomem que le solicitaba este diario.
Con posterioridad a la publicación de esta información,
María Esther Cordón ha enviado a
Redacción Médica a través de Prensa las siguientes declaraciones:
“
No ha habido nunca incumplimiento de ningún protocolo. Muy al contrario la vacunación en el Colegio de Médicos
ha sido y sigue siendo absolutamente ejemplar. Dicha información es incompleta dado que efectivamente
un colaborador de la campaña de vacunación envió una falsa acusación debido a encontrarse en un
momento de fuerte estrés de la que se ha retractado verbalmente y por escrito pidiendo disculpas”.
Cordón prosigue en su escrito que el colaborador asegura que se ha visto “afectado por la tensión de estos últimos meses consecuencia de la campaña de vacunación realizada en el colegio” y
que “se retracta expresamente” de lo manifestado reconociendo que no se produjo ninguna falta de seguimiento del protocolo obligatorio ante su contagio por covid.
Por último Cordón "lamenta profundamente que esta información parcial pueda dañar la
extraordinaria labor social que están llevando a cabo todos los voluntarios médicos así como todo el personal del colegio y colaboradores desde hace nueve meses y desea vivamente que esta persona se recupere por completo para que se pueda incorporar cuanto antes a sus funciones en el colegio".
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