El inicio de
2023 venía marcado por la
huelga de los profesionales sanitarios de Atención Primaria en varios puntos del mapa nacional, entre ellos la Comunidad de Madrid, hasta que gobierno regional y sindicatos llegaran a un acuerdo en el mes de marzo para desatascar la situación. Ha pasado cerca de un año y, aunque son varias las medidas que ya se han materializado a un ritmo "más lento de lo esperado", todavía quedan pactos "en el tintero" pendientes de cumplir en el próximo ejercicio, como la inserción del
nuevo modelo de agendas o herramientas que permitan una mayor
desburocratización en las consultas.
El repaso de la evolución de dicho acuerdo deja a Susana Rodríguez, secretaria del sector de Atención Primaria de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) parcialmente satisfecha al ver cumplidos ciertos objetivos, especialmente aquellos relativos a las
mejoras retributivas.
Así, los mayores triunfos cosechados hasta ahora tienen que ver con la
batería de complementos para médicos de Familia y pediatras que se aprobó a principios del mes de mayo y en la que se incluyen un
'plus' para quienes cubran categorías consideradas "deficitarias" y otro destinado a los
turnos de tarde, "desatendidos por problemas de conciliación entre la vida laboral y familiar".
En la actualidad, los profesionales sanitarios de este nivel asistencial pueden solicitar una
cuantía fija de 450 euros mensuales ante la infradotación de plantillas. Para incentivar la cobertura del turno de 14h a 21h, también se ha conseguido integrar en el Servicio Madrileño de Salud un complemento adicional de
300 euros para aquellos que realicen 3 o 4 tardes y de
500 para los que hagan un total de cinco, cuya acogida ha sido bastante satisfactoria según Rodríguez.
Agendas "forzadas" en Atención Primaria
Lo que todavía no ha llegado a las consultas, ha reivindicado Rodríguez, son las medidas laborales y organizativas que se prometieron en su momento y que auudarían a atraer el talento hacia las plazas aún por cubrir en Atención Primaria. Señala, en concreto, el
control de la demanda en las agendas con cupos de 30 pacientes diarios en el caso de Medicina de Familia y 20 en Pediatría, a los que se suman cuatro huecos para Urgencias que se abren en el mismo día. "No se están cumpliendo estos límites", ha denunciado la médica de Familia. De hecho, a día de hoy, centros de salud como el de Parla continúan atendiendo a entre
70 y 80 pacientes en la misma jornada, más del doble, aún a pesar de que el pacto "decía decía específicamente que, en ningún caso, se forzarán las agendas nominales de los facultativos más allá de los 30+4 o 20+4.
La apertura de
módulos de absorción de la demanda en
turnos contrarios tampoco ha conseguido solucionar del todo la
sobrecarga, puesto que son los propios profesionales que trabajan a diario en este nivel asistencial los que cubren dichos horarios. "Llega un momento en que el agotamiento te puede por lo que el mayor problema es que no estamos atrayendo más médicos de Familia y Pediatras a Atención Primaria", ha manifestado.
En el listado de puntos a materializar también figura el
plan estratégico facilitado por Amyts a la Consejería de Sanidad para atraer igualmente profesionales a los aproximadamente 20 centros que tiene catalogados como
caídos o críticos. Esto es, aquellos en los que no se ha conseguido cubrir una plaza titular de Medicina de Familia o Pediatría en un plazo de tres meses. Rodríguez asegura que, hasta ahora, no se ha llevado a cabo ningún acción para mejorar organizativamente dichos espacios que cada vez irán yendo "a peor".
Bajas hospitalarias, aún 'en cocina'
Como ejemplo concreto menciona el centro de Abrantes, en
situación crítica desde hace ya dos años. "Ya sabemos que uno de los médicos que está trabajando se jubila en febrero y seguramente otras tres plazas también se van a ir, con lo que de 17 plazas si seguimos aquí se pueden quedar
cinco o seis", alerta la facultativa, molesta con que las diferentes gerencias no faciliten ciertos datos cuando se los demanda el sindicato.
Estas propuestas además se están implantando a un "ritmo menor del que le gustaría" a Rodríguez, sobre todo aquellas relativas a la desburocratización en las que nota una mayor lentitud y que, sin embargo, servirían para
"descargar muchísimo las agendas". De hecho, el pacto firmado el pasado 16 de marzo para la salida de huelga, contemplaba medidas concretas ya aprobadas como las
IT hospitalarias para las que tampoco se ha "dado fecha" concreta, ha denunciado Rodríguez. "Todavía no se ha implantado estas bajas. Sabemos que hay un
proyecto piloto que está comenzando, pero a fecha de diciembre ningún centro hospitalario lo puede hacer al completo".
Pese a todo, la secretaria asegura que existe un "buen diálogo, correcto", entre la
Consejería de Sanidad y la Comisión de Seguimiento de acuerdos de huelga, formada por Amyts y el resto de asociaciones de Pediatría y Medicina de Familia. Una comunicación "adecuada" que, según ha afirmado, se ha mantenido incluso con los cambios de Gobierno y la llegada de la nueva responsable autonómica, Fátima Matute aunque habrá que esperar para ver la influencia que tendrá el reciente nombramiento de Rosario Azcutia Gómez como gerente de Atención Primaria en la Comunidad de Madrid.
Menos plazas desiertas en el MIR
"Otra cosa es la implantación de las mejoras que necesitamos desde hace mucho tiempo para que la Atención Primaria no se hunda. Eso es lo que no se está dando. Pero el diálogo, el tono y la comunicación es adecuado", ha matizado la facultativa en referencia a las once reuniones celebradas hasta el momento, la última el pasado 22 de diciembre. De momento la agenda se mantiene, y la mesa volverá a reunirse, según lo previsto, a finales del mes de enero.
"Tenemos esperanza, pero somos cautos porque es verdad que la paciencia tiene un límite y cuando vemos que no se nos está dando lo que ya se firmó el 16 de marzo de 2023, pues las bases empiezan a apretar", ha afirmado Rodríguez, que no descarta un nuevo parón si así lo solicitan los profesionales sanitarios a los que representan a la vista del incumplimiento dle acuerdo.
En cualquier caso, la médica de Familia es optimista en cuanto a la atracción de talento y considera que los avances implementados hasta ahora influirán positivamente en la próxima convocatoria MIR a la hora de reducir las plazas desiertas en especialidades como la suya. "Nosotros creemos que si se incentivan y se organizan bien esas plazas desiertas el profesional tenderá a cubrirlas y a quedarse".
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