La
presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado este martes las
primeras rebajas fiscales de su Gobierno, que beneficiarán a
30.000 madrileños y que entrarán en vigor
a principios del año 2020. Entre estos beneficiados se encuentran los estudiantes, entre ellos los que estudian un
grado sanitario, ya que tendrán ventajas a la hora de pedir créditos para continuar sus estudios.
“La Comunidad de Madrid tiene las cuentas saneadas y tiene margen para bajar los impuestos.
Queremos que los jóvenes puedan estudiar y emanciparse pronto”, ha dicho la presidenta en la rueda de prensa posterior al
Consejo de Gobierno, en la que ha estado acompañada
del vicepresidente regional, Ignacio Aguado.
Además de la rebaja fiscal destinada a los estudiantes, Ayuso ha anunciado otras dos, una destinada a la c
ompra de vivienda por parte de los jóvenes menores de 30 años y otra para las
familias en apoyo a la dependencia. Estas rebajas fiscales se concentran en tres deducciones impositivas aplicadas en el tramo autonómico del
IRPF. Con ellas los madrileños se ahorrarán un total de 16,4 millones de euros, que
tras entrar en vigor en 2020 se percibirán en la declaración de la renta del siguiente ejercicio.
"Frente a la incertidumbre política y económica queremos arrojar luz y ayudar a que los ciudadanos sigan viviendo de manera libre", ha reivindicado la presidenta regional, quien ha añadido que estas son las primeras medidas, pero que vendrán más.
Incentivos para estudiar
En cuanto a las rebajas fiscales que beneficiarán a los estudiantes, el Ejecutivo propone un incentivo para los madrileños que quieran cursar estudios superiores, mediante la
deducción del 100 por ciento de los gastos por intereses de los préstamos concedidos para cursar
grados universitarios, masters y doctorados.
Esta deducción no solo afecta a titulaciones oficiales de
centros públicos, sino que se extiende también a masters de cualquier
universidad privada, como las escuelas de negocios, siempre que dicha entidad imparta también formación que permita la obtención de un título oficial. Los intereses serán deducibles
cuando el beneficiario sea el propio contribuyente, su cónyuge o un descendiente a su cargo.
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