Redacción / Imagen: Cristina Cebrián. Madrid
La candidata a la presidencia del Colegio de Médicos de Madrid Ana Sánchez Atrio ha presentado su programa electoral y, en su condición de vicepresidenta de la entidad durante la pasada legislatura, ha centrado su intervención en explicar los resultados obtenidos con la puesta en marcha de los proyectos desarrollados en estos últimos años.

De hecho, una de sus propuestas principales es “culminar los proyectos iniciados”, lo que demuestra su mirada al pasado para conseguir el voto de los médicos madrileños.

Parte del equipo que forma parte de la candidatura para presidir el Colegio de Médicos de Madrid. De izuqierda a derecha, Vicente Guillén, candidato a vocal de Médicos Jubilados; Noelia Polo, candidata a vocal de Médicos de Atención Primaria; Ana Sánchez Chillón; Juan José Díaz, candidato a la vicepresidencia; Ana María Fernández, candidata a la vicesecretaría; Pedro Arriola, candidato a vocal de Médicos de Atención Especializada y Hospitales; y Ana María Vara, candidata a vocal de Médicos no Asistenciales.

En este sentido, ha detallado “la transparencia de la gestión económica” aplicada estos años, señalando que, “si en 2012 las cuentas disponían de 84.165 euros, en 2014 la cifra ascendió a los 988.000 euros, cantidad muy similar a la correspondiente a 2015”. Y todo ello, ha remarcado, “ofreciendo mayores servicios, pero con una mejor gestión”.

La asesoría jurídica es también parte central de su programa electoral. Y Sánchez Atrio ha recurrido a los resultados obtenidos para mostrar la importancia de esta actividad. “En la comparativa junio 2012 - febrero 2016, se ha incrementado un 330 por ciento el asesoramiento a los colegiados, y se han defendido a 767 facultativos de forma gratuita”, ha afirmado. 

También ha recurrido al pasado para explicar el Plan de Promoción Social del Colegio, “que ampliaremos con nuevas prestaciones -sin detallarlas-, además de las ya puestas en marcha por nosotros -que sí ha enunciado pormenorizadamente-“, y que se engloban en tres apartados, ayudas a enfermos y mayores, ayudas al estudio y ayudas a familias.

Otro de sus planes es “continuar con la actualización de la biblioteca”, medida que defiende por “el aumento espectacular” de la utilización de la misma. “Se ha pasado de 306 búsquedas en junio de 2015 a 4.809 en noviembre de ese mismo año”.

Instituto de calidad y sello Icomem

En su programa electoral Sánchez Atrio incluye otras medidas como son la modificación de los estatutos para la “independencia de los cargos”; la “rebaja progresiva” de las cuotas colegiales”; la creación de un Instituto de Calidad de la Sanidad, con un ‘sello Icomem’, que acredite “la calidad en las condiciones laborales, en la gestión sanitaria, en la formación de pregrado y continuada, en la información dirigida a usuarios de la sanidad, y en los peritajes médicos”.

Además, ha anunciado la creación de una comisión de gestión para la formación continuada y el desarrollo de un gabinete de crisis sanitarias sobrevenidas; la gratuidad en los cursos del Colegio y el funcionamiento de una aplicación informática que “nos permita gestionar la comunicación entre el Colegio y sus colegiados”.

Sánchez Atrio, durante la presentación de su candidatura en una de las salas del Colegio de Médicos de Madrid.

Ana Sánchez Atrio acompañada de Juan José Díaz, candidato a la vicepresidencia, y José Luis Vicente Bach, colegiado.

Santiago Martínez-Fornes y Juan García. En la segunda imagen, Manuel González Calvo y Alfredo Bocanegra, todos colegiados.

Los médicos jubilados Ricardo Martínez y Raquel Sanz. En la siguiente imagen, el candidato a vocal de Médicos para la Promoción del Empleo y Cooperación Internacional, Harvey Isaac.

Ana Sánchez Atrio, en un momento de la presentación de su candidatura. En la siguiente imagen, los doctores Nicolás Fernández y Benjamín Ibarrola, también catedrático en la Universidad Autónoma de Madrid.

Los candidatos a vocales que acompañan a Sánchez Atrio en la candidatura.

La candidata Sánchez Atrio ha asegurado sentirse muy identificada con la frase de Ramón y Cajal que aparece en la pantalla.