El trabajo de los
médicos forenses está siendo clave para poder identificar en el menor tiempo posible la identidad del
cadáver que la semana pasada apareció en el
hueco del ascensor del Hospital La Paz. La técnica que utilizan es la llamada
regeneración de pulpejos, con el objetivo de recuperar la piel del muerto y hacer visibles de nuevo las crestas papilares de las huellas dactilares.
Con este método, se consigue la
regeneración de tejidos mediante la aplicación en los dedos de las víctimas de métodos químicos, como el
hidróxido amónico, lo que permite identificar un cadáver desconocido y cuya identidad necesita conocer la
Policía para poder seguir con la investigación, así como para poder determinarse las causas de su muerte. Los forenses lo han utilizado en muchos otros casos, sobre todo cuando identificación es muy compleja por el
mal estado de conservación del cuerpo.
En el caso del cadáver de La Paz, un enigma que todavía no se ha resuelto, el trabajo de los forenses es una baza importante para poder avanzar en el caso. Por el momento, la Policía baraja diversas causas, como la del
suicidio o la de
un accidente.
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