La
Atención Primaria madrileña encamina su regreso a la normalidad tras el acuerdo suscrito por representantes de la Consejería de Sanidad y del Comité de Huelga. Para ello hicieron falta cuatro meses de contactos y una quincena de ‘cumbres’ en las que intervinieron mediadores alejados de la primera línea del conflicto. Uno de ellos fue
Antonio Zapatero, ahora secretario de Asistencia Sanitaria del PP, en el pasado viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública de la Comunidad de Madrid, cuya labor resultó decisiva para desencallar las negociaciones y reforzar la situación laboral de los facultativos de la región.
Tal y como pudo confirmar
Redacción Médica, Zapatero se implicó personalmente en las negociaciones para poner sobre la mesa su experiencia en la sanidad madrileña y su conocimiento de los problemas que esta ha de afrontar. También resultó determinante su sintonía con algunos de los líderes del Comité de Huelga, con los que trabajó mano a mano en años pasados. Su intervención contó desde el primer momento con el aval del actual consejero de Sanidad,
Enrique Ruiz Escudero, quien delegó en su equipo la negociación con
Amyts y el resto de centrales.
No solo en el Partido Popular ensalzan el papel clave del exviceconsejero de Asistencia Pública madrileño, sino que también fuentes del Comité de Huelga corroboran este hecho. “A lo largo de este dolorosamente prolongado conflicto para profesionales y ciudadanos se han producido contactos que no condujeron a la resolución…
y contactos que la facilitaron”, deslizan desde las organizaciones médicas cuando se les pregunta por el rol de Zapatero.
Las mismas fuentes inciden en que a lo largo de la negociación se puso “todo lo posible para solucionar el conflicto”. “Esto ha incluido múltiples acciones de movilización propias, propuestas escritas o incluso
prolongar reuniones en busca de interlocutores”, sentencian.
Incentivos y nuevo sistema de agendas
El
acuerdo suscrito por el departamento de Escudero y los sindicatos consta, en esencia, de seis puntos. En primer lugar se ratifica la
agenda de 30 pacientes más cuatro de urgencias en Medicina de Familia (20+4 en Pediatría). Los que atiendan el exceso de demanda lo harán de forma voluntaria y a razón de 50 euros la hora (con un máximo de cuatro horas).
“Una vez completa la agenda, si un paciente acude solicitando valoración y no la precisa de manera urgente, se le ofrecerá cita con su médico en las siguientes 72 horas si se considerara que no puede esperar, atención no demorable, será citado en el primer hueco disponible en la agenda de absorción de la demanda, dicha agenda no será nominal”, consta en el texto del acuerdo.
Asimismo, tal y como avanzó el sindicato Amyts, se ha establecido un
complemento fijo mensual de 450 euros para todos los médicos de Familia y Pediatría. Este plus sustituye al actual TSA, ligado a atender más del 85 por ciento de la población asignada, “que no cobraban todos los facultativos”.
También se abonará un ‘extra’ de
500 euros al mes a aquellos facultativos que hagan
“tardes puras”, o bien uno de 300 a quienes realicen tres o cuatro tardes a la semana.
Por otro lado “se avanzará en otros terrenos como la implantación progresiva de turnos mixtos y consolidación de los actuales turnos deslizantes, eliminando la obligatoriedad del 70 por ciento de aceptación por parte del equipo de Atención Primaria”; y finalmente se incluirán medidas para avanzar “en la eliminación de trámites burocráticos” en relación con la incapacidad temporal, la extensión de la prescripción por
receta electrónica y los informes innecesarios.
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