Este martes se ha conocido la sentencia del Madrid Arena, recinto en el que en 2012 fallecieron cinco jóvenes en una macrofiesta de Halloween organizada por el empresario Miguel Ángel Flores, quien ha sido condenado a cuatro años de cárcel. Sin embargo, los dos médicos que participaban en el operativo del evento han sido absueltos.
Tanto Simón como Carlos Viñals se libran de ser condenados, si bien la Sala afirma que esto se da “pese a entender acreditada su negligente actuación cuando las víctimas fueron llevadas al botiquín para que las asistieran, por considerar que no está probado que si dichos doctores hubieran actuado correctamente podrían haber evitado que las jóvenes fallecieran, dado el tiempo que las víctimas estuvieron atrapadas en el vomitorio y el que transcurrió hasta que pudieron ser rescatadas. Así como que también fallecieron como consecuencia de las gravísimas lesiones sufridas en la avalancha las otras dos jóvenes que no fueron llevadas al botiquín para ser atendidas por los facultativos”.
La sentencia afirma que los condenados concurren en delitos de homicidio por imprudencia grave, ya que con sus acciones y omisiones infringieron los deberes de cuidado que les competían como responsables del evento. Entienden además los magistrados que no solo no evitaron el terrible desenlace sino que crearon y permitieron los riesgos. “El peligro jurídicamente desaprobado que suponía su conducta se concretó en el lamentable resultado del fallecimiento de cinco jóvenes y las lesiones en otros 14 que precisaron tratamiento médico y 15 que curaron sin necesidad de asistencia facultativa”, cita la sentencia.
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