Más Madrid ha propuesto este lunes su plan de choque ante lo que consideran "el caos de las urgencias extrahospitalarias" y "la incomparecencia absoluta del Gobierno de Ayuso". Por ese motivo, la portavoz del grupo parlamentario, Mónica García, da a conocer un plan de choque con cinco medidas y cuatro líneas rojas, ya que "no hay un día que perder".
Las líneas rojas, bajo su criterio, son la apertura de todos los centros de urgencias extrahospitalarias, que no haya un centro de urgencias sin el equipo de profesionales al completo, que la apertura de un centro no dependa de voluntarios y el acuerdo con sindicatos y entidades locales.
García asegura en redes sociales que lo que más o menos funciona no se debe tocar, por lo que aboga por devolver a los trabajadores de las urgencias rurales a sus puestos de trabajo. "Con esto, además, garantizamos que la gente sabe que su centro estará abierto", apunta.
En segundo lugar, crear una bolsa de retorno y fidelización de profesionales, "con 80 millones de euros para afrontar con urgencia la captación de profesionales para la Atención Primaria y las Urgencias Extrahospitalarias", señala.
El tercer punto hace mención a que en todo momento habrá al menos un equipo completo (médico, enfermero y celador) no voluntario en todos los centros de urgencia, "tal como exige la autorización de los centros". La cuarta medida es crear una bolsa de sanitarios de Atención Primaria para guardias voluntarias, con compromiso de una guardia al mes durante doce meses. Las condiciones propuestas por Más Madrid son que las guardias tengan "un pago similar a las del hospital, descanso con suplente y garantía de no ser el único profesional de su categoría en un centro".
Por último, la quinta decisión es crear una mesa de seguimiento de la reorganización de las urgencias que incluya a sindicatos, colegios profesionales, asociaciones de vecinos, la federación de municipios y el gobierno autonómico.
García finaliza su exposición con dos apuntes. "No que decir tiene que cualquier formato de teleconsultas se hará para mejorar la calidad de la asistencia, no para suplir las carencias estructurales de personal que existen en la actualidad", sentencia, así como apela a un "Gobierno que se vuelque en proteger nuestra sanidad y no en jugar con ella. Y lo necesitamos ahora".
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