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"Madrid tendrá renovados sus hospitales y centros de salud en diez años"

El consejero de Sanidad aborda con Redacción Médica los retos hasta el final de legislatura y su continuidad en el cargo

Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

05 dic 2018. 17.50H
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Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, afronta ya los últimos meses de una legislatura que para él arrancó en el cargo con su nombramiento en septiembre de 2017. Este médico, líder del Partido Popular de Pozuelo de Alarcón y antes viceconsejero de Presidencia y Justicia, admite que para la buena gestión política de la sanidad, el consenso prima sobre los intereses partidistas. Con esa visión, Ruiz Escudero ha tratado con Redacción Médica los principales retos a los que se enfrenta la sanidad madrileña, inmersa en un importante plan de renovación de infraestructuras y en un momento de recuperación de la estabilidad en las plantillas de sanitarios.

Ha anunciado una gran reforma de Atención Primaria, una de las partes más sensibles en todos los servicios sanitarios autonómicos. ¿Puede ampliar este plan?

Sí, lo que tenemos previsto es, con las actuaciones que ya se vienen realizando en algunos centros de salud, lo que pretendemos es lanzar un plan de infraestructuras solo de Atención Primaria de aquí a cuatro años. Lo que hemos contemplado en el plan es la construcción de nuevos centros de Atención Primaria y la reforma de los que lo necesiten. Va a abarcar un total de 55 centros de salud, algunos de ellos están en distinto tiempo administrativo de cara al comienzo de las obras o al comienzo de su construcción.

"El plan de renovación de infraestructuras sanitarias es una nacesidad".

Sobre todo, lo que hay que hacer es un programa específico, igual que el que hemos hecho para infraestructuras hospitalarias. Para ello hemos realizado una radiografía de las necesidades de nuevos centros y de la reforma de los que lo necesiten y, a partir de ahí, lanzar el plan con un respaldo presupuestario adecuado.

Tengo que recordar que en el presupuesto del 2019 ya está contemplada una importante partida para todas las infraestructuras de la Consejería de Sanidad, que son 179 millones de euros. Pretendemos que sea una inversión mantenida en infraestructuras, porque realmente la Primaria lo necesita, además sobre todo con los centros de salud. Ahora que cada vez son más dinámicos, vamos a procurar que sea una construcción modular, estable energéticamente, que sea eficiente, o sea, que tenga todas las cualidades que valoran mucho los ciudadanos y sus profesionales.

Esto se une a lo que ya se ha anunciado sobre las renovaciones de hospitales como La Paz...

Sí, exacto.

Da la sensación de que Madrid va a tener una nueva infraestructura actualizada y modernizada de centros sanitarios a todos los niveles, ¿cuándo calculan que estará lista toda esta red?

Sí, en el sentido de las infraestructuras, es verdad que más moderno. Madrid tiene una gran calidad en cuanto a su asistencia, pero sí que hemos detectado que hay infraestructuras sanitarias que requerían un esfuerzo para estar adecuadas a la práctica asistencial del año 2018 y de cara a futuro.

La práctica asistencial ha cambiado mucho en la dimensión y en la función que tenían los distintos departamentos en cuanto a hospitalización, consultas, dimensiones de las Urgencias, o sea, vamos hacia un modelo en el que cada vez el hospital y el centro de salud tienen que resolver más. Hay que procurar que la estancia del paciente sea lo menor posible y que esté más humanizado, es decir, que se conjuguen varios valores y entonces había que tomar una decisión, que era adaptar esas infraestructuras, tanto hospitalarias como de Primaria, a las necesidades que plantea el nivel asistencial que tenemos.

"La receta interoperable la tendremos antes de que acabe el año".

Por ello había que hacer un plan. Estos planes deben saltar periodos electorales, es una necesidad que venga quien venga, esté quien esté, si somos nosotros mismos, que esperemos que sea así, tenemos que seguir con este plan porque es que es una necesidad. Por comodidad de los profesionales, por funcionalidad, por necesidades de los pacientes, a veces se producen hechos tan interesantes como que una UCI haya que cambiar su morfología porque ya hay que pensar que los pacientes, una UCI pediátrica que los niños que están hospitalizados tengan el acompañamiento de las familias, eso es humanización. Tenemos que valorarlo y hay que estar en permanente cambio.

Hay un reto importante que es que hay que mantener el nivel asistencial mientras se está haciendo la obra, que eso también es un punto importante que requiere una gran coordinación de los equipos directivos, de los hospitales, con la Consejería, y también, por supuesto, con los profesionales, que son los que van a vivir ese día a día. Yo tengo que pedirles un pequeño esfuerzo, pero creo que merece la pena y con una mayor actividad los primeros años, pero de aquí a diez años hay que hacer esa renovación completa tanto de la parte de hospitales como de la parte en Atención Primaria.

Se habla mucho del Hospital Clínico San Carlos, que va a ser un centro de alta tecnología. ¿Se va a formar al profesional, hay un plan pensado de formación para que sepan utilizar las herramientas que se ponen a su disposición?

Sí, uno de los puntos fundamentales es la formación. Hay que reconocer que los avances que se van produciendo a nivel tecnológico y a nivel de investigación y de innovación en el mundo sanitario es que a veces lo que es novedoso ahora se queda obsoleto dentro de un año. Hay que tener el concepto siempre de transformación permanente y la parte tecnológica es una parte importante.

Por eso, nosotros pretendíamos en el Hospital Clínico centralizar todo lo que van a ser las novedades exportables a otros hospitales y, por supuesto, pensando en la formación de los profesionales. Se ha elegido para hacer el centro de formación de cirugía robótica, que va a ser un centro de referencia para países de Latinoamérica y para países del sur de Europa con tres robot Da Vinci donde se van a formar, por supuesto, a los cirujanos del Servicio Madrileño de Salud, que es un punto importante. También se está pensando ese concepto de hospital líquido, que es que la asistencia está allá donde esté el paciente, si es domicilio en domicilio, si es en residencia, en residencia. Sobre todo concentrar la nueva salida de apps de móvil, con las que cada vez el paciente va estando más informado y quiere tener esa información, ese día a día lo quiere tener actualizado con la aplicación de mi carpeta de salud y con aplicaciones que con toda seguridad van a salir y están saliendo ya.

"El Hospital Clínico va a centralizar las novedades, que a su vez se exportarán al resto de hospitales"

Es un poco concentrar toda la actividad tecnológica y, a partir de ahí, establecer los planes de implantación, la formación de los profesionales, pero sobre todo concentrarlo en un sitio, en un hospital. Y ahí entraría cirugía robótica, hospitales líquidos y apps. Sobre todo hay que ver que el Clínico tiene el entorno universitario, que también ayuda a que sea ese centro tecnológico.

Sobre aplicaciones, usted ha anunciado que se va a lanzar una para las listas de espera, ¿tiene alguna más en mente?

Sí, las dos que vamos a lanzar de manera inmediata, aproximadamente a mediados o finales del mes de enero, que van orientada en dos sentidos. Uno de ellos, una aplicación que va a permitir conocer cuál es la información de los tiempos de espera en los centros de salud que tengan servicio de Urgencia. Es una información importante porque conciencia a muchos ciudadanos que desconocen que en su centro de salud también se atienden urgencias.

En segundo lugar va un poco a modular hacia dónde va el paciente, pues en caso de que en un hospital el tiempo de espera sea mayor, puede tener esa alternativa de un centro de salud donde los profesionales están muy acostumbrados a tratar con pacientes en esa situación de urgencia y en caso de que no pueda solucionarse o resolverse en ese centro de salud, canalicen la derivación de estos pacientes al hospital pero ya con una orientación diagnóstica mucho más clara. Eso es un punto importante, el paciente va a poder conocer a través de su móvil el tiempo de espera de su centro de salud más cercano a la hora de poder elegirlo.

Otra de ellas va a ser que en el transporte programado de ambulancias, por ejemplo, pacientes de diálisis, van a saber también, a veces es una queja que tenemos habitualmente de los tiempos de espera, van a saber el tiempo que tiene la ambulancia que va a ir a buscarle. Eso permite optimizar los tiempos de espera. Son dos aplicaciones para ayudar a la toma de decisiones por parte de los pacientes que es importante. Uno es los tiempos de espera en Urgencias y otro es el tiempo de espera en transporte programado.

Madrid es la última comunidad que queda para poder conseguir el sistema de recetas interoperables del Estado, ¿cuándo va a llegar esto?

Va a llegar antes de que acabe el año. El modelo de receta electrónica interoperable en la Comunidad Madrid se ha retrasado un poco más porque nosotros tratamos de darle una evolución mayor, que es el modelo único de prescripción. Eso es un esfuerzo un poco mayor a nivel tecnológico y por eso se ha producido este retraso a la hora de que sea interoperable, pero antes de año ya tendremos la receta interoperable como el resto de comunidades, que es algo que teníamos que haber tenido con antelación.

¿Qué valoración hace usted, como consejero, de los rumores que apuntan a que el Real Decreto de Troncalidad vuelve a empezar de cero?

Ruiz Escudero desgrana los principales retos sanitarios.

Sí, bien. Fue uno de los temas que se trató en el último Consejo Interterritorial. Bueno, nosotros como comunidad, siempre por el potencial que tiene Madrid en cuanto a sus profesionales, pues evidentemente nosotros ahí vamos a establecer colaboración máxima. Pero lo que sí que tenemos que hacer es ya tomar decisiones, igual que con determinadas especialidades, creo que hay que empezar, que el Consejo Interterritorial no se vea como una reunión que lo que hace es estirar las decisiones que se tienen que tomar.

Hay que hacer grupos de trabajo para que saquen conclusiones y para que ese trabajo tenga respaldo a la hora de esa decisión que se toma de cara a los profesionales. Nosotros, si es la decisión que ha tomado el Ministerio con todas las comunidades, lo haremos, pero sí que vamos a exigir agilidad a la hora de tomar la decisión, porque a veces se hacen unos plazos que son interminables y difíciles de entender para los profesionales.

¿Qué puede hacer la Comunidad de Madrid para evitar que se produzcan situaciones como la comentada huelga de los MIR que se ha dado en el 12 de Octubre?

Si tienen esa percepción de mano de obra, nosotros tratamos de evitarlo al máximo. La huelga del 12 de Octubre, bueno, además que tengo que insistir que es un problema que se refleja de manera puntual que es la tutorización, además en un momento determinado de su rotación, y ahí exige una solución, o sea, está bien la propuesta de los MIR pero es importante también la propuesta que los propios tutores hacen.

Hay que recordar también a los MIR que son médicos en prácticas, que ya tienen que realizar su función, por supuesto que tiene que ser tutorizada y supervisada, pero que es importante establecer un poco la revisión exactamente según dónde se produzcan las rotaciones, porque luego es verdad que las rotaciones con determinadas especialidades, cuando están en planta no existe esta queja y a veces, bueno, hay que reconocer que la urgencia por la presión asistencial, por la toma de decisiones es mucho más inmediata. A veces se tiene menos información del paciente que acude, pues requiere a lo mejor una visión más especial.

En este sentido entiendo que tiene que ser una solución que parta de los residentes, pero también es importante que parta de los tutores, de quién va a realizar esa supervisión. Es una labor de los dos y tratar de coordinarlo y en este sentido, en este caso puntual con la Urgencia y que además que son en turnos determinados, pues bueno, vamos a tratar de llegar a un acuerdo cuanto antes porque es una situación que yo entiendo que en la que nadie quiere estar.

Otro tema también polémico de las últimas semanas está siendo la famosa Ley de Farmacia, que ha polarizado la posición de los profesionales por el punto de la Farmacia Domiciliaria y que además ha sido una situación que se ha dado cuand faltan pocos meses para el fin de legislatura. ¿En qué situación se encuentra esta Ley?, ¿va a dar tiempo de que se apruebe antes de su mandato?

"La atención domiciliaria nunca la hemos planteado como una invasión competencial"

Ahí hay que valorar dos cuestiones. Una es el tiempo parlamentario, ahora mismo el grupo de Ciudadanos dentro de la Asamblea de Madrid ha pedido una prórroga para la presentación de enmiendas de esa ley, y nosotros, bueno, una vez que se aprobó en Consejo de Gobierno, ya la tramitación es parlamentaria. En este sentido nosotros lo que hemos tratado siempre con esta ley ha sido una ley que tengo que decir que lleva siendo dos años trabajada, que se ha cuidado muchísimo todo el articulado. Sobre todo lo que venía es un poco a adaptar las funciones de la oficina de farmacia a su faceta más de salud.

En el punto de la atención domiciliaria, que parece que ha sido el punto de mayor conflicto, realmente ahí siempre lo hemos dejado muy claro: dentro de las competencias que tienen los farmacéuticos en el proceso asistencial que, orientada principalmente a la adherencia del tratamiento, permitíamos que una situación que a veces se produce en pacientes vulnerables y siempre con la receta médica, puedan dispensarles medicamentos para valorar su adherencia. Eso es todo el contenido de la atención domiciliaria que en ningún caso y nunca nos hemos planteado de invasión competencial y jamás seríamos nosotros los que estaríamos, en cualquier caso, de plantear la más mínima de las dudas.

El papel de la Enfermería es fundamental en la atención domiciliaria, igual que es el de los médicos, pero cada uno tiene su marco competencial. Y luego, insisto, solo en pacientes en situación de vulnerabilidad y sobre todo siempre con receta médica para hacer esa dispensación y el control. Eso era todo.

Ese ha sido el punto de mayor controversia. Sé que el Colegio de Farmacéuticos se reunió con el portavoz en el Congreso de Sanidad, con Francisco Igea, y entonces ellos están determinando. Porque ahora ya es una decisión de aritmética parlamentaria porque es la realidad, entiendo que PSOE y Podemos han presentado una enmienda a la totalidad con lo cual no quieren contar con esta ley, pero bueno, ahí depende ahora un poco de lo que decida Ciudadanos, que yo creo que ha tenido tiempo más que suficiente para decidirse en qué sentido se va a pronunciar.

Madrid pide respaldo financiero para las Terapias CART.

Otro tema que está también de moda en los últimos días es las famosas Terapias CART, que tienen además una notable parte de investigación pública. ¿Apoya que España tenga una industria farmacéutica pública?

Conociendo cuál es exactamente el procedimiento, en el caso de las CART, o sea, de todas las terapias avanzadas, yo entiendo que sí, que sí que es una opción y además una opción importante, porque tenemos que conocer muy bien cuál es ese procedimiento. Lo que ocurre desde que se da la aféresis de esos linfocitos a estos pacientes, se envían en este caso al laboratorio, en este caso hablo del caso de Novartis, que es el primer paciente que tenemos en la comunidad, allí se ingenierizan, se trata el ARN de esos linfocitos y luego vuelve, se hace el proceso a la inversa hasta que se pone el paciente. Realmente no es un proceso de elaboración de un medicamento, o sea realmente, por eso se llaman terapias celular, lo que estamos es entrenando a nuestras células a que actúen contra un tumor, contra una leucemia o un linfoma, en este caso, para producir la curación del paciente.

Es un proceso que los propios equipos de investigación de hospitales, como mínimo de cuatro hospitales madrileños a día de hoy podrían hacerlo con unas condiciones determinadas de calidad a la hora de poder tomar estas decisiones. Sobre todo porque abarataría mucho los costes; ya que estamos hablando de todo el proceso por encima del medio millón de euros con casi todos los pacientes. Creo que como Administración tenemos la responsabilidad por la propia seguridad del paciente, por la sostenibilidad... tenemos que empezar a pensar en tener una opción también terapéutica que sea pública porque en este caso no es fabricar un fármaco, es conseguir que esas células que se tratan en laboratorio estén preparadas para realizar la misma función que pueden hacer ahora lo que está haciendo la industria farmacéutica. Entiendo que la estrategia regional de terapias avanzadas van en ese sentido y la del Ministerio también, pero nosotros ahí sí que tenemos el pero al tema de la financiación, como ya he explicado.

O sea, nosotros vamos a ser comunidad receptora de pacientes y necesitamos una financiación adecuada y justa para este tipo de pacientes y sobre todo atendiendo a un principio de equidad. Somos un Sistema Nacional de Salud, estamos convencidos de ello, y cualquier paciente de España que necesite este tratamiento puede acudir a hospitales madrileños, pero hay que reconocer que son unidades muy específicas y que no en todas las comunidades van a tener estas unidades de terapia celular; pero yo entiendo que ahí no es malo que la administración consiga por sus propios medios también realizar este tipo de terapias.

"Es fundamental que el Ministerio escuche las peticiones de las comunidades autónomas".


¿Qué cree que hace falta para solucionar de una vez ese manido problema de la financiación sanitaria de autonomías como Madrid?

Es que el problema de la financiación lo pedimos todos. Yo cuando hablaba de las terapias celulares en el Consejo Interterritorial, que fue el motivo de un debate de casi tres horas por parte de todos, José María Vergeles, el consejero de Extremadura, hablaba de que la equidad tiene que ir asociado a una financiación. O sea, no se pueden tomar decisiones que afectan al compromiso asistencial de las comunidades autónomas si no hay respaldo presupuestario. Y de esto, y lo que hablamos de la financiación, lo hablan todos los consejeros, de todos los signos políticos, lo habla el consejero de Canarias, lo habla la consejera de Valencia, todos estamos en la misma línea.

Lo que tenemos que hacer es en primer lugar decidir cuál es el nivel de financiación que necesita el Sistema Nacional de Salud, es primordial, donde contemplemos todo: si hay que contratar más profesionales, si una comunidad tiene dispersión, si una comunidad tiene alta complejidad; o sea, cualquier decisión que vayamos a tomar tenemos que hacer una dimensión adecuada. Para eso requiere que todas las comunidades nos pongamos de acuerdo; no estoy hablando de cómo va a ser el sistema de financiación autonómica, no, estamos hablando de la dimensión que necesita el Sistema Nacional de Salud. Entonces, a partir de ahí es fundamental el liderazgo del Ministerio, es fundamental que escuche todas las peticiones que tenemos las comunidades autónomas. Y luego ya empezaremos a resolver los problemas de cohesión, de las comunidades receptoras y las comunidades que dan pacientes, de establecer cuáles son los flujos... Tratar de tener claro en la mente que aunque las comunidades autónomas tengamos la responsabilidad asistencial, estamos dentro de un Sistema Nacional de Salud y entendemos que es un elemento vertebrador de lo que es España y eso es en lo que tenemos que profundizar.

¿Creen que debería haber más relación entre los organismos sanitarios, como el Ministerio o las Consjerías, y Hacienda?

"Si Ángel Garrido cuenta conmigo, estaré encantado de seguir como consejero de Sanidad"

Creo que sería todo mucho más sencillo si tuviésemos claro cuál es la dimensión que queremos para nuestro Sistema Nacional de Salud en cuanto a todos los procesos, pero sobre todo en cuanto a la financiación. Eso sería un punto importante porque requeriría que el Ministerio de Hacienda tomase la decisión de a ver qué porcentaje del presupuesto hay que dedicar más a la sanidad. Lo que no puede ser es que todos, insisto, todos los consejeros de sanidad, tenemos las mismas quejas. Luego, en el Consejo Interterritorial se escenifica de distinta forma, pero todos tenemos los mismos problemas en cuanto a financiación y es algo que tenemos que resolver cuanto antes.

¿Cómo llevan el tema de las acreditaciones para la prescripción enfermera?

Tenemos pendiente una reunión con el Colegio, con la dirección general de investigación y planificación, para tomar la decisión de cómo vamos a hacer la acreditación y comenzar con el decreto, que por fin vio la luz después de tanto tiempo.

¿Qué planes tiene la Comunidad de Madrid para que, llegado otro periodo de crisis económica, no se sucedan los contratos en fraude de la Administración por no poder convocar ofertas de empleo público?

Habíamos detectado que la temporalidad de la plantilla del Sermas estaba cerca de un 30%. Nuestro objetivo es transformar los eventuales interinos y de esas interinidades,  hacer que las plazas estén en propiedad y dejarlo en un 8% de eventualidad, que sería más o menos lo que sería estructural para el Sermas. La clave es tener un concurso de traslados permanente y actualizaciones casi anuales de las OPE. Es lo que va a permitir que no tengamos un sistema de Recursos Humanos a veces tan rígido; hay que dar cierta garantía por parte de la Administración, por parte de la Consejería, a los profesionales, que están muy implicados en el Sistema Nacional de Salud y en este caso en el Servicio Madrileño de Salud.

Por lo tanto, nosotros vamos a tener ese punto de inflexión con la OPE y a partir de ahí establecer concursos de traslados de manera permanente, o sea, permitir esa movilidad porque creo que es bueno para los profesionales. Además hacia dónde va la sanidad en esta transformación permanente, es importante que adquieran habilidades en distintos sitios y es algo que creo que es fundamental, sobre todo porque esa seguridad les permite una mayor implicación con lo que es en nuestro sistema sanitario.

¿Qué le queda por hacer a lo que le queda de legislatura? ¿Le gustaría continuar como consejero de Sanidad en la Comunidad de Madrid?

Uno cuando está de consejero, está hasta que el último día que se produzca el cese o que haya cualquier tipo de cambio. Hay proyectos que siguen, o sea, el plan de infraestructuras sigue; en RRHH seguimos en la misma línea, con los planes estratégicos y con los profesionales vamos a seguir. El mundo sanitario no permite que te pares ni un mes, ni dos, o sea, es tan dinámico, requiere tanta acción por parte de las decisiones que toma la Consejería, que hay que seguir hasta el final. Nuestro compromiso venía con el programa electoral, que prácticamente hemos cumplido ya en su totalidad. Ahora también tenemos que pensar de cara a las próximas elecciones. Sobre seguir de consejero de Sanidad, yo estoy encantado, si quien vaya a ser el candidato, que espero que sea Ángel Garrido, quiere contar conmigo, yo estaría encantado de seguir en la Consejería.

Entrevista completa al consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero.




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