El Colegio de Enfermería de Madrid (Codem) ha alertado en un comunicado que la petición cursada a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) por el gobierno de la Comunidad de Madrid solicitando que
los test de antígenos puedan realizarse en las oficinas de farmacia es un
ataque frontal contra el actual modelo sanitario y puede suponer un riesgo para la seguridad del paciente.
Desde el Codem entienden que las circunstancias son excepcionales y que las autoridades quieren encontrar soluciones que amplíen la cobertura de test de antígenos, pero recalcan qu
e estas pruebas deben hacerse “obligatoriamente” dentro del marco de competencias y habilitación dispuesto en la legislación vigente definida por la Ley General de Sanidad, la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios y la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, con el fin de proteger y garantizar la seguridad asistencial de la población.
Además de los argumentos legales, el Colegio de Enfermería también se ha mostrado asombrado por el "
desconocimiento de las propias instituciones" de las instrucciones del fabricante de los test al señalar que deben realizarse por profesionales sanitarios capacitados y habilitados, esto es, "con funciones asistenciales", aclaran.
"Las farmacias no tienen autorización"
Desde el Codem recuerdan que las oficinas de farmacia, si bien tienen la consideración de establecimiento sanitario,
en ningún caso tienen autorización para la realización de actividades asistenciales como los test in vitro.
Por todo ello, el Colegio de Enfermería insiste en que la atribución de ámbitos competenciales diferenciados a los distintos profesionales sanitarios
es la pieza que garantiza la protección del derecho a la salud como principio que da forma a toda la configuración de nuestro Sistema Nacional de Salud y no, como una mera declaración de intenciones.
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