“La Ley de Farmacia abre un nuevo horizonte en la Comunidad de Madrid”. Así lo ha asegurado en una entrevista con
Redacción Médica la directora general de Inspección, Ordenación y Estrategia Sanitaria de la Consejería de Sanidad,
Elena Mantilla, tras la reciente aprobación de la norma en la Asamblea de Madrid tras meses de arduo trabajo y tensas negociaciones.
“A la hora de su redacción, nos enfrentábamos a una nueva realidad respecto a la que se encontró la ley vigente de 1998, por lo que
era muy importante atender las demandas de una población cada vez más envejecida”, explica Mantilla. Por eso, se puso la mirada en la necesidad de ofrecer un marco legal que facilitase la incorporación de nuevas tecnologías en la farmacia madrileña. “
El contexto hacía muy aconsejable una reforma legislativa, para reivindicar el papel de la farmacia y del farmacéutico como profesional sanitario, al que tenemos que
reconocer su papel fundamental durante la pandemia del Covid-19”, sostiene.
Los pilares de la nueva Ley de Farmacia de Madrid
Durante la conversión con este diario, la directora general de Inspección, Ordenación y Estrategia Sanitaria, destaca que esta iniciativa permite la equidad en el acceso a los medicamentos
“favoreciendo la libertad horaria con los ritmos de vida de la sociedad actual”. En concreto, se da pie a la apertura las 24 horas para facilitar la adquisición de fármacos.
Por otro lado,
“se unifica el módulo poblacional para la autorización de nuevas oficinas”. Antes era de 2.800 habitantes por establecimiento y ahora “sube hasta los 3.000”. Aun así, se mantiene igual el número de habitantes necesarios para crear otra oficina una vez superados los habitantes iniciales: una botica extra por cada fracción de 2.000 personas.
La norma también reconoce la singularidad de
aquellas farmacias localizadas en municipios de menos de 2.000 habitantes en donde el horario ordinario y oficial podrá ser de 35 horas semanales y realizarse de forma continuada.
Otro de los pilares de esta ley que Mantilla pone de relieve es que, dentro del
marco global de emergencias sanitarias, se recoge la participación e integración de los establecimientos y servicios farmacéuticos
en los dispositivos y medidas que se establezcan en caso de necesidad.
"Se trata de una ley muy moderna, que respeta la esencia del modelo tradicional de farmacia al tiempo que introduce novedades"
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“En definitiva,
se trata de una ley muy moderna, que respeta la esencia del modelo tradicional de farmacia al tiempo que introduce novedades, como “la entrega informada a domicilio e impidiendo la entrada de agentes externos a la farmacia, cerrando la puerta al ‘delivery’”, asegura.
En concreto,
se pretende cerrar la puerta al reparto de medicamentos a entidades ajenas a la farmacia gracias a la regulación de la atención farmacéutica domiciliaria. De este modo, “se regula la atención farmacéutica domiciliaria y la dispensación con entrega informada a domicilio, pero preservando la dispensación como
un acto profesional del farmacéutico”.
A la hora de diseñar esta normativa, “l
a principal dificultad fue el abordar el proyecto en medio de una crisis sanitaria” como la pandemia del Covid-19. Sin embargo, ha defendido el compromiso del Gobierno de la Comunidad de Madrid, ya que esta ley “es un deseo de legislatura de la presidenta Isabel Díaz Ayuso”. Además, Mantilla defiende que
esta es una norma de la que han podido ser participes todos los agentes del sector y, a su juicio, prueba de ello es las más de 1.000 alegaciones que se han realizado.
Cierre de la puerta al 'delivery' farmacéutico
Asimismo,
Vox ha asegurado tras la aprobación que han logrado introducir aspectos como la objeción de conciencia, la preservación del derecho a elegir farmacia libremente o la eliminación de las trabas para permitir ofrecer otros servicios sanitarios (óptica, dietética y nutrición, ortopedia). Por eso, la directora general ha agradecido al partido sus aportaciones y su apoyo para sacar adelante esta norma.
“El entendimiento y el acercamiento de posturas ha permitido que esta ley sea una realidad”, ha señalado.
Mientras, desde
la oposición se han señalado cosas como que la ley “responde a intereses gremiales” y que puede convertirse en “un coladero” para los grandes intereses multinacionales, o que supone un avance del ‘delivery’. Sin embargo, Mantilla lamenta que estos partidos
“no han querido ver el espíritu de la ley respecto al ‘delivery’”. “No tiene cabida en esta ley, lo que sí lo tiene es la atención farmacéutica domiciliaria, que se demostró fundamental durante la pandemia, y por eso hay que regularla para garantizar que sea un procedimiento profesional”, zanja.
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