El
Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) prepara ya las urnas con motivo de las
elecciones del próximo 3 de abril para elegir a la nueva Junta de Gobierno. Unos comicios que se producen tras ocho años de mandato de Luis González como presidente de la institución, quien no podrá presentarse de nuevo al existir limitación de mandatos.
Uno de los aspirantes a tomar el relevo es el actual vicepresidente en funciones y candidato a encabezar el Colegio,
Manuel Martínez del Peral, que en una entrevista con
Redacción Médica apela a la “renovación” como principal motivo de su candidatura. También analiza cuáles son las necesidades y retos que debe afrontar el Colegio y repasa otros temas de actualidad, como la nueva ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid, el papel del farmacéutico en la actualidad o el futuro de la receta electrónica interoperable europea.
Entrevista completa a Manuel Martínez del Peral, candidato a presidir el COFM.
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¿Por qué ha decido presentar su candidatura para presidir el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid?
Creemos que hace falta una renovación, moderada y en tiempo. Una renovación con experiencia pero con mucha ilusión, con ganas de cambiar las cosas. Una parte del equipo, en la que me incluyo, repetimos en la Junta de Gobierno, pues contamos con ocho años de experiencia en la Comisión Permanente, que es el núcleo del Colegio, y lo hacemos rodeados de una serie de profesionales de muy alto nivel y con un perfil profesional muy adecuado para los años que vienen, que son años complicados y de mucho trabajo.
¿Qué es lo que ofrece su candidatura y qué argumentos le da a los electores?
Ofrecemos varias cosas que son bastante importantes. Por un lado, una regeneración. El Colegio debe dar un salto a hacia un perfil más profesional en la gestión. Mi candidatura cuenta con ello y, además, aspira a dar un salto hasta la Junta de Gobierno y la presidencia, que debe modernizarse.
El segundo punto, y muy importante, queremos ofrecer una junta independiente del resto de interacciones de otras instituciones, de otras empresas, porque creemos que el Colegio tiene que ser fuerte, basado en sus propias decisiones y sin interacción de otros organismos o empresas, cosa que no garantizan otras candidaturas.
Habla de la necesidad de independencia, ¿no lo ha sido el Colegio durante estos últimos años?
Lo ha sido totalmente, pero es verdad que hay ciertas candidaturas que proponen que ciertos directivos de alguna distribuidora o personas, como el presidente de la patronal, entren como vicepresidente y como tesorero. Tiene que haber un cierto grado de independencia obvio para seguir con los designios de los colegiados de Madrid y que cada institución, como la patronal, las distribuidoras y los colegios tengan una relación excelente, pero una relación, a fin de cuentas, desde la independencia y manteniendo, obviamente, la claridad de lo que es una y de lo que es la otra.
Usted ha formado parte de los dos equipos del presidente saliente, Luis González, ¿cómo valora su mandato?
Martínez del Peral: "En el COFM hace falta una renovación, tenemos ganas de cambiar cosas"
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En términos generales hemos tenido dos buenas legislaturas, aunque es verdad que la segunda se ha visto muy afectada por la pandemia del Covid-19. Han sido momentos durísimos. Hay que reconocerle al presidente Luis González que ha tenido momentos muy difíciles de gestionar, los más difíciles, probablemente, de la historia del Colegio.
Compartimos una gran mayoría de todo lo que ha defendido González, pero es verdad que para el futuro tengo planteamientos distintos a los del resto de candidaturas. Pero esto no quiere decir que no esté en gran parte de acuerdo con lo que hemos hecho durante estos ocho años.
Por lo tanto, ¿optará por una gestión más rupturista respecto a lo que hemos estado viendo o en algunas líneas sí que se mantendrá cierta continuidad?
No somos una candidatura continuista, eso lo enarbola otra de las candidaturas que se presentan. Somos una candidatura de continuidad en lo referente al modelo de farmacia, en cuanto a defender una farmacia fuerte independiente. Pero también somos una candidatura con continuidad, pero con otro talante, más moderada y con más de liderazgo y más gestión por equipos. Por lo que al final cambia mucho. Los resultados serán diferentes frente a una posible nueva etapa más presidencialista, que es lo que hemos podido vivir en estos últimos cuatro años, también influido, insisto, por la pandemia.
¿Hay que recuperar la cercanía con los colegiados?
Obviamente. Aquí hay que separar dos tipos de modalidades, una es la oficina de farmacia, en la cual se ha hecho un gran esfuerzo por parte de la persona que viene como vicepresidente primero conmigo, que es el anterior vocal de oficina de farmacia, Óscar López, y en la cual se ha duplicado el número de delegados de zona. Con lo cual, ahí sí que hemos hecho como una red mucho más cercana a lo que es el día a día en la farmacia.
Pero siempre hemos tenido un punto débil en el Colegio, y es acercarnos al resto de los profesionales farmacéuticos, que en muchas ocasiones lo que hacen es no sentirse representados por el Colegio. Por eso una de las vicepresidencias va a estar enfocada en dar representación a todas las modalidades profesionales, vamos a hacerles llegar de una forma nítida cuáles son las ventajas que les aporta a estos profesionales estar colegiados, porque en muchos casos no lo saben. Y, por último, haremos una formación muy específica que de mucho valor para esta profesión.
"La dispensación de medicamentos a domicilio no puede ser un 'delivery'"
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Usted también es titular de una oficina de farmacia, ¿cuáles diría que son las necesidades de los farmacéuticos de la Comunidad de Madrid?
Soy una persona que en estos últimos años ha realizado una gran apuesta por la farmacia. Mi mujer también es farmacéutica y es titular. Mi madre también. Somos una familia que lleva la farmacia en el ADN y que apostamos desde hace muchos años por este sector y, en concreto, por la farmacia comunitaria.
Las farmacias tienen muchas necesidades y el Colegio en gran parte es responsable de cubrirlas. Queremos dotar al farmacéutico de toda la formación necesaria para que pueda desarrollar sus actividades.
Las elecciones en el COFM se celebran en un momento ‘clave’ para la farmacia madrileña, ya que actualmente se está tramitando la nueva ley de Farmacia en la Asamblea de Madrid. ¿Qué le parece la nueva ley?
Hay un debate muy amplio, aunque es verdad que hay temas que lo distorsionan. En primer lugar, hay que ser consciente de que la ley que rige ahora mismo las farmacias en la Comunidad de Madrid es de hace 24 años, tiempo en la que ha cambiado muchísimo la vida.
La distorsión se produce por el tema de la atención farmacéutica domiciliaria, que en muchos casos se ha confundido con el
delivery. Es un tema en el que tengo muy clara mi opinión: no queremos ser un
delivery, no queremos Madrid lleno de
riders llevando medicamentos de un sitio a otro. Eso no quita para que una atención farmacéutica domiciliaria, que es lo que también se ha estado haciendo durante la pandemia y previamente por las farmacias madrileñas, implique prestar un servicio farmacéutico profesional en el domicilio de un paciente bajo unas medidas estrictas para personas en situación de vulnerabilidad y siempre en el ámbito geográfico más cercano de cada farmacia.
Además, esta normal trae muchísimas cosas buenas para la farmacia, como lo es la generación de nuevos servicios como la nutrición, al tiempo que permite apoyar también otros que ya existen como la ortopedia o la óptica. Permite además la liberalización de los horarios para que la farmacia sea más flexible y pueda adaptarse a las necesidades de los clientes. Respecto a la distribución en las farmacias y la concesión de nuevas licencias en Madrid, se impulsa a aquellas farmacias más desfavorecidas dentro de la Comunidad de Madrid. Así, cuando haya nuevas oportunidades de abrir farmacias en sitios a priori mejores, que las pequeñas farmacias tengan una opción preferente para moverse, y si la farmacia de donde se han movido no es rentable, como pasa en algunas localidades de la sierra o en zonas más despobladas, que otras farmacias monten allí un botiquín para que al final tengamos pocas farmacias subvencionadas, que es una cosa que no nos gusta.
"No somos una candidatura continuista, eso lo enarbolan otras de las candidaturas que se presentan"
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Y en el caso de las farmacias rurales, ¿cuáles son las necesidades que usted ha detectado?
Es muy importante revisar el modelo de guardias. No podemos admitir que actualmente haya farmacias con entorno 150 guardias anuales y que en esas guardias haya casos en los que no llegan a facturar nada. Es un esfuerzo a nivel económico y a nivel personal que tenemos que valorar. Además, desde los hospitales públicos y los servicios de urgencias se ofrecen ciertas medicaciones en horario nocturno. Tenemos que entender que no podemos exigir a las farmacias estar abiertas toda la noche. Hay que estudiar cómo flexibilizar este tema y mejorar el servicio, pero del modo que no sea una carga tan pesada para muchas farmacias que están aguantando una presión realmente insoportable.
¿Una solución podría ser la atención bajo demanda?
Hay ciertas medidas que habría que barajar. Una de ellas puede ser la atención bajo demanda. Pero también habría que detectar cuáles son los núcleos de emergencia –los lugares con mayor demanda- o limitar, por ejemplo, a 20 minutos de distancia máxima a una farmacia de guardia, ya que parece un tiempo razonable.
La nueva ley de Farmacia también busca reforzar la adherencia del paciente al tratamiento pautado. En este sentido, se regulan los sistemas personales de dosificación, con especial énfasis en los pacientes crónicos, polimedicados y en situación de dependencia. ¿En España hace falta más educación y formación para un adecuado consumo de los medicamentos?
Es una de las reivindicaciones. Con la receta médica ganamos muchas ventajas, pero también es cierto que el paciente tiene que ir menos al médico. Por ejemplo, normalmente los tratamientos crónicos pueden tener grabada la medicación hasta de un año y creo que es ahí donde tenemos que darle el papel fundamental al farmacéutico para que sea un eslabón fundamental de la cadena sanitaria.
Así, se podría poder compartir cierta información como las hojas de medicación o la herramienta de comunicación médico-farmacéutico que en muchos casos facilitaría mucho la vida al paciente. Tenemos que avanzar también, y muy importante, en una dispensación por parte de la farmacia por causas de urgencia. Tenemos que tener en cuenta que el farmacéutico está especializado en el medicamento. Somos los que más sabemos, por eso tenemos que estar avalados por la Administración y por el Sistema Nacional de Salud. Conocemos a nuestro paciente, por eso esa dispensación excepcional que ya se da en otras partes de Europa tiene que llegar a España y a Madrid, en concreto.
Martínez del Peral: "Vengo de una familia que lleva la farmacia en el ADN".
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Respecto a la receta electrónica interoperable europea, ¿qué ventajas y qué retos supone?
Llevamos ocho años con ella. Ha sido uno de los temas en los que más se ha avanzado. Ha dado un servicio realmente espectacular al paciente. Primero estuvo solo en Madrid, después fue interoperable a nivel nacional y al final estamos ya hablando de Europa. Lo razonable es que la interoperabilidad sea a nivel europeo. De hecho, todos los sistemas de desactivación de códigos de los medicamentos están enfocados desde una perspectiva europea, ya no a española. Es un hito al que llegaremos en un tiempo determinado y que supondrá un beneficio para todos los ciudadanos europeos, no hay ninguna duda.
2021 marca un máximo histórico en los medicamentos con receta comprados en las farmacias: el consumo de analgésicos crece más de un 50 por ciento en una década, la estabilización de los ansiolíticos se ha roto en los dos últimos años y se desploman los antibióticos. ¿Qué es lo que está pasando?
Hay una distorsión espectacular en el consumo por el Covid. Nadie lo ha pasado bien. Lo que sí que tenemos que tener en cuenta es que la pirámide poblacional está envejecimiento, y eso va comportando un mayor gasto farmacéutico. Otra de las cosas a tener en cuenta es que mucha medicación se dispensa a nivel hospitalario, y así estamos perjudicando el servicio al paciente. Habría que hacer un trabajo interdisciplinar de todos los profesionales implicados, médicos, farmacéuticos, farmacéuticos hospitalarios, asociaciones de pacientes, para ver realmente qué servicio puede ofrecer la farmacia.
¿Ha tenido ocasión de hablar recientemente con el consejero Enrique Ruiz Escudero?
Muy recientemente. Es un gusto tratar con el consejero, a todos los niveles. Intercambiamos la ampliación de nuestras funciones que creemos que son básicas que podamos hacer. Entre ellas está el cambio de medicación a un paciente por parte del farmacéutico, pues es un absurdo que un profesional farmacéutico no pueda realizarlo. También hemos hablado de la incertidumbre de qué va a pasar con el suministro de medicamentos, debido a que están aumentando muchísimo el coste de todas las materias prima y de transporte. Todo esto puede generar cierto desabastecimiento, sobre todo con un sistema de precio tan rígido como el que tenemos y que puede provocar que falten medicamentos que no son rentables.
Jesús Mediavilla, periodista de Redacción Médica, y Manuel Martínez del Peral.
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