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Rebelión contra el nuevo grado de Enfermería de Vigo: "Debe paralizarse"
Las Escuelas de Enfermería de Meixoeiro y Ourense confían en que la Xunta de Galicia cancele el proyecto
Universidad de Vigo.
26 jun 2024. 07.00H
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POR ISAAC CABANELAS
El pasado jueves, el Consello de Goberno de la Universidad de Vigo (UVigo) dio luz verde a la propuesta de crear un grado y un máster de Enfermería. El problema está en que solo dos de las cuatro escuelas adscritas a la universidad están a favor de la nueva iniciativa liderada por el rector, Manuel Reigosa.
Actualmente, según el vicerrector de Titulaciones e Innovación Docente del centro, Alfonso Lago, los siguientes pasos a seguir para la puesta en marcha del proyecto son los siguientes: primero, el grado de Enfermería tiene que ser ratificado por el Consello Social de la UVigo. Si el informe es favorable, se elevarán las memorias de la creación del grado a la plataforma del Ministerio y, si está todo correcto, los documentos deberían llegar a los comités de expertos seleccionados por la Axencia para a Calidade do Sistema Universitario de Galicia (ACSUG), los que posteriormente emitirán el informe favorable para que se pueda implementar.
Según han explicado desde la Escuela de Enfermería de Ourense a Redacción Médica, al profesorado le parece que la integración de los cuatro grados de las escuelas adscritas es algo pertinente y deseable, ya que “abre la puerta a terminar con la situación de precariedad que arrastra el centro desde el principio por no pertenecer al sistema universitario”.
Aun así, aseguran que los pasos administrativos seguidos por la Universidad de Vigo están encaminados a “privar a la comunidad universitaria de la Enfermería”. Fuentes de la escuela afirman que la universidad ha colocado las titulaciones en una Facultad de Fisioterapia. Según apuntan desde el centro, “sería provisional mientras no se cree la Facultad de Enfermería, pero nadie se cree esa versión”.
La Escuela de Enfermería del Meixoeiro también ha querido pronunciarse ante la aprobación del nuevo grado y afirma que “le hemos hecho saber a los responsables de la universidad que estamos totalmente en descuerdo tanto de forma verbal, como a través de distintos escritos”.
La escuela ubicada en Vigo ha propuesto que debería modificarse, en primer lugar, el Plan de Estudios del grado de Medicina. Han explicado que la universidad “pretende disminuir los créditos asignados al Trabajo de Fin de Grado, de 12 a 6, a costa de incrementar los de las Prácticas Clínicas, de 78 a 84. Con este cambio en el plan docente, los representantes de la Escuela de Meixoeiro consideran que esta medida es totalmente contraria a lo que se pretende según Reigosa, que es "dotar al alumnado de las herramientas básicas para incentivar la investigación".
En lo relativo a recursos materiales, han hecho hincapié en que no es de recibo que los estudiantes tengan que realizar sus estudios en dos espacios diferentes en aulas “prestadas”. En el proyecto "tampoco se contempla la dotación de espacios", tales como despachos para el profesorado o para las delegaciones del alumnados, tal y como han indicado.
Para la Escuela de Ourense, “la solución es tan fácil como esperar a que el proceso de tramitación de la Facultad de Enfermería termine”. De esta forma, según han explicado, se darán las condiciones óptimas para adscribir las titulaciones de la nueva facultad. “Ahora se está planteando el empleo de la Facultad de Fisioterapia para dar clases de Enfermería, una facultad ajena a la especialidad sin saber si la nueva facultad se terminará creando", una situación que "provoca una sensación de estabilidad e incertidumbre".
No existe una mayoría simple de escuelas adscritas que aprueben la creación del grado antes de la creación de la nueva facultad. Para la escuela orensana, “es un proceso que afecta a los distintos territorios y al futuro de las carreras del personal involucrado”. Han insisitido en que los pasos dados por la UVigo apuntan a una centralización de los estudios en la ciudad de Pontevedra, algo que no plantea “una igualdad de oportunidades”, ya que para Ourense la integración de los grados sería “muy complicada desde un punto de vista socioeconómico”.
Desde la Escuela de Meixoeiro tienen confían en el "buen criterio" de la Xunta de Galicia que, según consideran, “debe paralizar un proyecto mal planteado desde el principio, y contra el cuál contamos con suficientes y potentes argumentos”. Por otro lado, la Escuela de Ourense se reservará el derecho “a ejercer las acciones que correspondan a través de la justicia ordinaria”.
Actualmente, según el vicerrector de Titulaciones e Innovación Docente del centro, Alfonso Lago, los siguientes pasos a seguir para la puesta en marcha del proyecto son los siguientes: primero, el grado de Enfermería tiene que ser ratificado por el Consello Social de la UVigo. Si el informe es favorable, se elevarán las memorias de la creación del grado a la plataforma del Ministerio y, si está todo correcto, los documentos deberían llegar a los comités de expertos seleccionados por la Axencia para a Calidade do Sistema Universitario de Galicia (ACSUG), los que posteriormente emitirán el informe favorable para que se pueda implementar.
Opinión de las escuelas adscritas de Enfermería
Según han explicado desde la Escuela de Enfermería de Ourense a Redacción Médica, al profesorado le parece que la integración de los cuatro grados de las escuelas adscritas es algo pertinente y deseable, ya que “abre la puerta a terminar con la situación de precariedad que arrastra el centro desde el principio por no pertenecer al sistema universitario”.
Aun así, aseguran que los pasos administrativos seguidos por la Universidad de Vigo están encaminados a “privar a la comunidad universitaria de la Enfermería”. Fuentes de la escuela afirman que la universidad ha colocado las titulaciones en una Facultad de Fisioterapia. Según apuntan desde el centro, “sería provisional mientras no se cree la Facultad de Enfermería, pero nadie se cree esa versión”.
La Escuela de Enfermería del Meixoeiro también ha querido pronunciarse ante la aprobación del nuevo grado y afirma que “le hemos hecho saber a los responsables de la universidad que estamos totalmente en descuerdo tanto de forma verbal, como a través de distintos escritos”.
Soluciones propuestas
La escuela ubicada en Vigo ha propuesto que debería modificarse, en primer lugar, el Plan de Estudios del grado de Medicina. Han explicado que la universidad “pretende disminuir los créditos asignados al Trabajo de Fin de Grado, de 12 a 6, a costa de incrementar los de las Prácticas Clínicas, de 78 a 84. Con este cambio en el plan docente, los representantes de la Escuela de Meixoeiro consideran que esta medida es totalmente contraria a lo que se pretende según Reigosa, que es "dotar al alumnado de las herramientas básicas para incentivar la investigación".
En lo relativo a recursos materiales, han hecho hincapié en que no es de recibo que los estudiantes tengan que realizar sus estudios en dos espacios diferentes en aulas “prestadas”. En el proyecto "tampoco se contempla la dotación de espacios", tales como despachos para el profesorado o para las delegaciones del alumnados, tal y como han indicado.
Para la Escuela de Ourense, “la solución es tan fácil como esperar a que el proceso de tramitación de la Facultad de Enfermería termine”. De esta forma, según han explicado, se darán las condiciones óptimas para adscribir las titulaciones de la nueva facultad. “Ahora se está planteando el empleo de la Facultad de Fisioterapia para dar clases de Enfermería, una facultad ajena a la especialidad sin saber si la nueva facultad se terminará creando", una situación que "provoca una sensación de estabilidad e incertidumbre".
Centralización de los estudios
No existe una mayoría simple de escuelas adscritas que aprueben la creación del grado antes de la creación de la nueva facultad. Para la escuela orensana, “es un proceso que afecta a los distintos territorios y al futuro de las carreras del personal involucrado”. Han insisitido en que los pasos dados por la UVigo apuntan a una centralización de los estudios en la ciudad de Pontevedra, algo que no plantea “una igualdad de oportunidades”, ya que para Ourense la integración de los grados sería “muy complicada desde un punto de vista socioeconómico”.
Medidas que llevarán a cabo
Desde la Escuela de Meixoeiro tienen confían en el "buen criterio" de la Xunta de Galicia que, según consideran, “debe paralizar un proyecto mal planteado desde el principio, y contra el cuál contamos con suficientes y potentes argumentos”. Por otro lado, la Escuela de Ourense se reservará el derecho “a ejercer las acciones que correspondan a través de la justicia ordinaria”.
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