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La Anestesiología gallega mira a la "sostenibilidad" de los quirófanos

El objetivo del proyecto Anestesia Sostenible es optimizar los gases utilizados durante las intervenciones

Pablo Rama, responsable de la Unidad de Anestesiología y Reanimación del Complejo Hospitalario de A Coruña.

29 ene 2025. 17.10H
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El calentamiento global es un tema preocupante en el contexto sanitario. Si se sumara el aporte de emisiones de CO2 de todos los sistemas sanitarios a nivel mundial, “España se posicionaría como el quinto país más emisor del planeta”. Así lo ha afirmado Pablo Rama, responsable de la Unidad de Anestesiología y Reanimación del Complejo Hospitalario de A Coruña (Chuac), durante la Jornada Hospital Innovador, organizada por Redacción Médica y la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) con la colaboración de Abbott y MBA Surgical Empowerment.

De hecho, ha indicado que el 25 por ciento del residuo se genera en los bloques quirúrgicos y, de ese porcentaje, una cuarta parte está directamente relacionada “con el impacto que generan los anestesiólogos” en las intervenciones. Concretamente, estos especialistas, según Rama, son los responsables del 5 por ciento de la huella de CO2  de un hospital.

Una contaminación provocada, en su mayoría, por los anestésicos inhalatorios que emplean en su día a día. Para entenderlo, una hora de anestesia con el desflurano equivale a conducir 320 kilómetros en coche. Por su parte, el óxido nitroso, generaría en una hora una contaminación similar a la de un trayecto de 95 kilómetros en coche, pero su efecto en la atmósfera “es de más de 100 años, aparte de afectar a la capa de ozono”. Una tercera alternativa es el sevoflurano. Una hora de anestesia con este líquido supondrían 6 kilómetros y una distancia en la atmósfera de casi un año.

 Pablo Rama, responsable de la Unidad de Anestesiología y Reanimación del Complejo Hospitalario de A Coruña.


Flujos de gas fresco en los quirófanos


El desarrollo tecnológico hizo que las máquinas redujeran el consumo de anestésicos, lo que disminuyó la contaminación. Aunque la mayor parte de la ineficiencia de estos gases, para Rama, se produce en los diez primeros minutos de la anestesia. “Si nosotros hacemos este proceso manual, el flujo de gas fresco de las máquinas está por encima de los tres o cuatro litros por minuto, mientras que sistemas automatizados, en cuanto entubas al enfermo, optimizan al gas fresco, que se sitúa por debajo de los dos litros”, ha indicado.

Fuera de las tres opciones mencionadas de anestésicos, está el propofol, que es ecológica, “la anestesia intravenosa, que no es válida para todos los pacientes, pero sí para la mayoría”. Aun así, está siendo estudiado debido a posibles contaminaciones acuáticas.

Anestasia Sostenible y las 6R


Por todo ello, el Chuac, de la mano de Rama y su equipo, ha puesto en marcha el proyecto Anestesia Sostenible, que consiste en seleccionar, en los procesos anestésicos, las opciones menos contaminantes. Esta iniciativa se basa en las 6R.

La primera de ellas es repensar si la forma de actuación es la más ecológica posible. La segunda es rechazar a los agentes más contaminantes. En el caso de los anestésicos inhalatorios, el desflurano y el óxido nitroso.

La tercera es reducir el consumo e intentar trabajar con los flujos más bajos posibles. La siguiente R consiste en reutilizar agentes.

La quinta de las R es en la que se encuentra trabajando el anestesiólogo del Chuac en estos momentos: Research. “Una plataforma informática nos permite en tiempo real ver lo que está ocurriendo en cuanto a consumo de anestésicos inhalatorios, su impacto económico y su grado de contaminación”, ha explicado. También permite ver las diferencias entre las anestesias de 60 minutos o más largas.

Por último, la última de las R, se puede utilizar con el desflurano. Ya que, aunque se trate de una R pendiente, todo apunta a que se trata de un anestésico que se puede reciclar.

Para Rama, la clave está en optimizar los gases frescos utilizados en quirófano.


Contaminación ambiental


El proyecto, según Rama, empezó en el año 2022. “Nos hicimos más sensibles respecto a la contaminación ambiental y en 2023 hicimos sesiones informativos y formativos sobre los distintas fases y los efectos”, ha matizado.

Fue en 2024 cuando se introdujeron en el Chuac las máquinas de anestesia que optimizan los gases. Pero no es suficiente: “Nuestro principal objetivo para el bienio 2026-2027 es conseguir quirófanos 100 por ciento libres de óxido nitroso y un uso mínimo de inhalatorios”.

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