Galicia necesita que se abran
nuevos procesos de acreditación para que sus hospitales públicos administren
terapias CAR-T entre su población. Se trata de una de las principales conclusiones que ha alcanzado el
Consello de Contas tras llevar a cabo una auditoría sobre la gestión de estos medicamentos avanzados en la comunidad autónoma. A su juicio es necesario que el
Ministerio de Sanidad ponga en marcha más procedimientos para expandir estas terapias que en Galicia tienen su propio centro de producción.
El informe publicado por el organismo fiscalizador ha identificado este punto de mejora para conseguir que se equipare el ritmo de acreditación con la
“práctica clínica llevada a cabo por los hospitales públicos de Galicia” actualmente. Paralelamente, la institución ha invitado a Galicia a mantener los “estándares de calidad y seguridad asistencial exigidos” para poder obtener el visto bueno para la administración de los medicamentos.
Estas recomendaciones forman parte de un exhaustivo informe en el que el Consello de Contes ha analizado
la realidad de las terapias CAR-T en Galicia, tanto las que ya están en desarrollo industrial como las académicas. “
Aunque se espera que en el futuro también lo estén para tumores sólidos, por el de ahora están indicados únicamente para cánceres hematológicos, tanto en lo que se refiere a los industriales como a los académicos”, reza el texto.
El informe ha recordado que Galicia ha presentado hasta
96 solicitudes para la aprobación de terapias avanzadas, de las cuales se han aprobado 73, aunque solo
60 han llegado ya a los pacientes. En cuanto a su financiación, la institución ha recordado que se lleva a cabo mediante un pago fraccionado en dos veces, donde el segundo abono queda pendiente de los resultados en salud analizados a 18 meses visa. Como resultado ya se han movilizado
15,5 millones de euros, de los cuales queda pendiente 5,6.
Sin embargo, los auditores han identificado algunos puntos de mejora para garantizar que se acelere el proceso de financiación.
“Los actuales programas informáticos de farmacia hospitalaria y contabilidad no permiten una correcta gestión y control de este tipo de pagos fraccionados, por lo que se recomienda la modificación de aquellos de manera que se solucionen estas debilidades”, han subrayado.
El centro de CAR-T del Sergas
El Consello de Contas ha puesto el foco también en que Galicia dispone de un
centro de producción propia de CAR-T dotado con 7 profesionales sanitarios y financiado con
2,4 millones de euros procedentes de los Fondos Europeos. Entre las recomendaciones para mejorarlo figura la necesidad de incorporar un plan de medidas antifraude.
“Es conveniente que el Sergas impulse programas de formación e investigación en esta materia mediante la correspondiente colaboración tanto con universidades como con otras entidades públicas o empresas privadas, de forma que se facilite la formación de profesionales e investigadores, favoreciendo su movilidad a centros de primer nivel en los que ampliar conocimientos y aprender nuevas técnicas”, han agregado los auditores.
Además, el Consello de Contas también ha recomendado que Galicia ponga en funcionamiento “con la mayor brevedad posible” el
Consejo Técnico Autonómico en Terapias CAR-T y la Unidad Mixta de Investigación para poder “optimizar los procesos y los resultados terapéuticos” de estos medicamentos.
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