La
docencia es uno de los pilares base del
Área Sanitaria de Santiago de Compostela y Barbanza y, en ella, tiene especial importancia la
simulación clínica basada en medición y evaluación. Este ha sido el tema principal sobre el que ha girado la ponencia de
Julián Álvarez Escudero, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela y jefe de Servicio de Anestesiología y Reanimación de dicha área, en el acto
'Organización Sanitaria Innovadora' que
Redacción Médica y SEDISA han impulsado con la colaboración de
Air Liquide Healthcare, Boehringer Ingelheim y Abbott.
Intervención de Julián Álvarez Escudero en 'Organización Sanitaria Innovadora Área Sanitaria de Santiago de Compostela y Barbanza'.
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Sin embargo, trasladar esta simulación clínica no es una tarea fácil. "Tenemos muchos
problemas de formación de docentes y falta de acreditación. Además, es cara", ha asegurado Álvarez, al tiempo que ha señalado que la Facultad de Medicina de Santiago es
la más grande de España y está previsto que siga creciendo.
Durante su intervención, ha mencionado a
grandes figuras de la historia de la Medicina y ha incidido en la idea de que ninguno de ellos podían hacer simulación "porque
no estaban acreditados para ello". Sin embargo, esta técnica podría
resultar muy útil para los futuros médicos.
"Simular es representar algo que no existe en un contexto que imite a la realidad, y que nos permita
adquirir competencias. En el caso de la Medicina, podemos lograr un
sistema sanitario seguro", ha apuntado Álvarez. De hecho, existe un respaldo legislativo que "prácticamente obliga a utilizarla", en el Acuerdo de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud se recoge: "En los convenios de colaboración con la universidad, la institución educativa debe preocuparse de que los alumnos hayan pasado por simulación antes de
llegar a la práctica clínica".
No obstante, el decano ha resaltado que en ningún momento puede
sustituir a la práctica clínica. "Los alumnos deben tener
experiencia en cadáver antes de pasar al paciente", ha sostenido. Como ejemplos de simulación en el sistema sanitario ha citado el
robot Da Vinci.
Álvarez ha anunciado la creación del Centro Internacional de Simulación Médica Avanzada (Cisma).
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Creación del centro de simulación médica
En esta misma línea, ha hablado de una gran noticia: la creación del
Centro Internacional de Simulación Médica Avanzada (Cisma). Un organismo que tendrá que autofinanciarse pero también contar con ayuda externa como la del
Gobierno de España y la Xunta de Galicia. Según Álvarez, el 20 por ciento de las instituciones de este tipo fracasan el primer año, el 30 por ciento el segundo año, el 50 por ciento el quinto año y el
70 por ciento desaparecen a los 10 años. Por lo que hay que hacer todo lo posible para que esto no ocurra.
"Fracasan por
falta de liderazgo e innovación, incapacidad para satisfacer las necesidades del cliente potencial,
planteamiento deficiente de la actividad y una desviación del objetivo óptimo", ha enumerado. Por estas razones, el Cisma "necesita ser innovador en cada paso que dé".
Además, otro de los retos a los que tendrá que hacer frente este centro para salir adelante es la creación de un
sistema docente reconocible con evaluación y acreditación óptima que le dé valor a los títulos obtenidos, en palabras de Álvarez. "Debemos mostrar que el equipamiento más caro no hay que usarse para entrenar a los profesionales, sino para
añadir valor al proceso", ha concluido.
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