La resistencia de determinados organismos ante los antimicrobianos existentes es uno de los problemas de salud más graves a nivel global. Y es que la reducción de la efectividad de estos tratamientos puede ocasionar que distintas infecciones se tornen en incontrolables. Motivo por el que cada vez hay más proyectos relacionados con la búsqueda de soluciones a este inconveniente. Uno de ellos tiene apellidos gallegos. Se trata de
Innovamicrolab, que cuenta con una financiación de
5,7 millones de euros dentro del Programa operativo Plurirrexional de España (POPE) 2014-2020 en el marco de un convenio de colaboración entre el Servicio Gallego de Salud (Sergas) y el Ministerio de Ciencia, Universidades e Innovación.
El
Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña es el eje central de este programa. En sus salas, se trabaja por "la automatización de la bacteriología". "Nuestro objetivo principal es potenciar el diagnóstico rápido de los microorganismos resistentes, además de integrar los datos que vamos generando a través de la Inteligencia Artificial", ha indicado el jefe del Servicio de Microbiología del mencionado centro gallego, Germán Bou, durante la
jornada Hospital Innovador - Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), organizada conjuntamente por
Redacción Médica y la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) con la colaboración de Abbott y MBA Surgical Empowerment.
Germán Bou, jefe de Servicio de Microbiología del Complejo Hospitalario de A Coruña.
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Radiografiar los patógenos
El proyecto Innovamicrolab se sostiene en tres retos. El primero se centra en el
diagnóstico microbiológico ultrarrápido de patologías infecciosas por metagenómica. La novedad radica en el análisis del patógeno sin emplear un cultivo, una prueba de sensibilidad o antibiograma o un proceso de reacción en cadena de polimerasa (PCR).
Para realizar este análisis, se cuenta con un sistema de identificación sin focalización, fundamentado en la bioinformática. La muestra clínica pasa a través del secuenciador y este emite una lectura de los genes existentes en el patógeno. Esta radiografía, que no supera la hora,
desvela que material genético garantiza la resistencia de los organismos al listado de componentes farmacológicos y que potencia su virulencia. "Así, sabemos que aplicarle a cada uno", ha afirmado Bou.
"Con este análisis podemos saber que aplicar en cada microorganismo", ha resaltado Bou
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La segunda meta de la estrategia encabezada desde el Chuac se centra en el
fomento de una plataforma automatizada de bacteriología. La implantación del instrumento BD Kiestra Lab Automatitation permite en un mismo espacio realizar la siembra, análisis e identificación microbiana. Una información que transmite a una biblioteca digital a la que pueden acceder los científicos adscritos al proyecto. "Permite trabajar desde casa en microbiología", ha revelado el jefe del Servicio de Microbiología del
Chuac.
Unión de Microbiología y Cardiología
La tercera pata del proyecto
aúna Microbiología y problemas cardiovasculares. Y es que parte de la financiación a Innovamicrolab se destina a un estudio de microbioma y metaboloma en pacientes con enfermedades cardiacas. En este, se busca hallar una
relación entre la flora intestinal y la posibilidad de padecer eventos como insuficiencia cardíaca, ateroescleroris, hipertensión, infarto de miocardio y enfermedad de las arterias coronarias.
"El microbioma del intestino puede influir en nuestra salud cardiovascular", ha afirmado Bou. Por ello, se recomienda hacer un análisis de las bacterias que residen en esta parte del cuerpo, ya que secretan sustancias -metabolitos- que
afectan a distintos niveles de la fisiología humana. Además, estas acostumbran a ser distintas, según el individuo.
"El microbioma del intestino puede influir en nuestra salud cardiovascular", ha comentado Bou
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Para este estudio, recogen heces y salivas en tres estados temporales de los pacientes participantes, divididos en un grupo de control -con el seguimiento habitual tras una afección cardiaca- y otro de intervención -con unas pautas especiales de dieta y mayor seguimiento desde el servicio de Cardiología-. Estas muestras se someten a
un algoritmo con el que se busca encontrar una relación entre flora intestinal y
problemas cardiovasculares.
Los diferentes microbiomas del intestino pueden ser determinantes a la hora de
predecir la posibilidad de desarrollar una patología cardiaca. "Queremos validar este modelo de riesgo", ha recalcado Bou, quien comenta que se ampliará la muestra a 500 personas. La estructura genética de los microorganismos puede ser reveladora contra los males que pueden afectar a los pacientes en el futuro.
Bou habla sobre los puntos clave del proyecto Innovalab.
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