Redacción. Santiago de Comspotela
La Estrategia Sergas 2020 ha dado un paso más para su puesta en marcha. El consejero de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, ha presentado la planificación de recursos para los próximos cinco años a los miembros del Consejo de Gobierno, que contará con presupuesto total que asciende a más de 17.179 millones de euros. El plan se evaluará anualmente con el fin de adaptar el plan a los cambios y el ambiente interno.
La Estrategia Sergas se ha definido en cuatro áreas estratégicas: la atención integral adaptada a las necesidades de los usuarios, familias y cuidadores; profesional y comprometido con la organización de la atención; la gestión eficiente que contribuye a la sostenibilidad del sistema de salud; y la infraestructura, equipamiento y sistemas de información sanitaria.
Estas áreas están asociadas a otros 20 objetivos estratégicos que se lograrán a través de 123 proyectos concretos, de los cuales hay 66 nuevos y los otros 57 ya se contemplaron en la Estrategia de 2014.
“Este documento tiene como objetivo mejorar la salud de los pacientes a través de la prestación de los servicios de salud eficaz, eficiente y de calidad de manera equitativa, asequible y sostenible, consolidando tanto la innovación tecnológica como la implementación de procesos integrados para asegurar la continuidad de la atención”, afirman desde la Consejería de Salud.
El proyecto tiene como objetivo lograr la máxima credibilidad de los responsables del sistema, reforzar criterios organizativos y de gestión, que los sistemas de información permitan la evaluación y la toma de decisiones, y que se asignen los recursos en función de los resultados de salud.
Desde el Sergas se afirma que el plan se ha diseñado después de identificar los problemas que tiene la organización y explican que se orienta a aumentar su eficiencia para que pueda asumir el aumento del coste de los servicios sanitarios debido a varios factores: la aparición de nuevos fármacos más caros, el aumento de la supervivencia, que deriva en un incremento de pacientes crónicos y polimedicados, las nuevas tecnologías también más costosas, las nuevas realidades asistenciales y una ciudadanía más exigente.
Para elaborar el plan se contó con profesionales, usuarios, asociaciones de pacientes y colectivos como sindicatos, partidos políticos, expertos o empresas. Según los datos del Sergas, participaron 3.058 personas, de las que recibió más de 2.000 propuestas, además de tener en cuenta a organismos nacionales e internacionales.