El
Bloque Nacionalista Galego (BNG) tiene el próximo 18 de febrero una nueva oportunidad para hacerse con el Gobierno autonómico de la región. Tras su ‘subidón’ en las elecciones gallegas anteriores, este próximo 18 de febrero, los comandados por
Ana Pontón quieren convertir la cita electoral en su ‘trampolín’ hacia la Xunta. Y, para ello, el Bloque ha presentado un
programa electoral con un marcado acento sanitario, pues son conocedores que la actual
situación de la sanidad es una de las principales preocupaciones de la población. Es por ello que el BNG ha propuesto, entre otras cuestiones, impulsar una auditoría “de todas las
privaticaciones realizadas” para supervisar la gestión pública que se ha hecho estos últimos años de las instituciones del
sistema sanitario gallego, así como el ‘desembarco’ de la
Psicología Clínica en el primer nivel asistencial.
“Los servicios públicos son los alicientes que toda sociedad democrática necesita. Unos servicios públicos fuertes, de calidad, universales, gratuitos y con recursos necesarios para garantizar las mayores cotas de bienestar social y los derechos fundamentales de las galegas y galegos”, enfatizan los nacionalistas en su programa. Y es que, en su apartado ‘Un país con bienestar social’, la base programática se centra en las
cuestiones sanitarias.
Entre otras actuaciones, el BNG también se compromete a “contribuir activamente” a la lucha para
abolir la prostitución si llega a la Xunta de Galicia, así como a “demandar” la
transferencia de las competencias sanitarias relativas a los centros penitenciarios y a la
universalización del derecho del aborto en la sanidad pública. Concretamente, el Bloque promete garantizar a todas las mujeres “el
derecho al aborto en la sanidad pública”, independientemente de la semana de gestación.
Para ello, los de Pontón proponen la
creación de dos centros de referencia en Galicia para la atención de la Interrupción Voluntaria de Embarazo. Uno se colocaría en la parte norte de la comunidad, y otra en la parte sur, aunque ambos centros contarían, según explica el partido en su
programa electoral, con
personal sanitario “especializado”.
AP fortalecida con Psicología
Por otro lado, la propuesta electoral de los nacionalistas gallegos recoge la importancia de
fortalecer el primer nivel asistencial. Para ello, además de comprometerse a dedicar a la Atención Primaria el
25 por ciento del presupuesto sanitario si llega a la Xunta, el BNG promete
incrementar el número de profesionales de los centros de salud y de renovar y
mejorar los equipamientos de los mismos.
Y es que, para lograr una “atención integral”, Pontón aboga con su programa
incorporar a Primaria categorías profesionales “imprescindibles” que no cuentan con espacio actualmente en los centros de salud del
Servizo Galego de Saúde (Sergas). Concretamente, la líder de la oposición apuesta por ‘sumar’ a personal de
Psicología Clínica, Terapia Ocupacional, Logopedia,
Óptica,
Podología y Nutrición al primer nivel asistencial como personal “normalizado”, para crear equipos multidisciplinares que actúen en la prevención, prestación y detección.
La de
aumentar las plazas de formación para las especialidades de
Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC) y
Pediatría es otra de las acciones que el BNG impulsará si llega a gobernar, según indica en su documento. También asumirá el Sergas la atención intra-penitenciaria, modificará el decreto que regula las Áreas Sanitarias para
recuperar las eliminadas y crear dos más, y poner en marcha un
Plan de Salud Bucodental. Para esto último, los nacionalistas plantean la dotación de todas las unidades sanitarias que garantizan dicha prestación como mínimo con un
higienista dental, y con
protocolos para regularizar y garantizar la equidad en el acceso como en la atención.
Reducir listas de espera en el Sergas
Respecto a la
reducción de las listas de espera que padece el Sergas, el Bloque promete
incrementar el número de profesionales para introducir “mejoras organizativas” que permitan desenvolver la actividad ordinaria en los hospitales por las mañanas y las tardes, sin derivar a la sanidad privada ningún paciente mientras los complejos sanitarios públicos puedan hacer frente a dicha carga.
Para ello, el BNG urge a un cambio de política que priorice la
transparencia en la gestión, estableciendo un sistema homologado de información para la espera por prioridades que permita el seguimiento y control. En ese sentido, ponen sobre la mesa la necesidad de aprobar una
nueva Ley de Garantías de Prestaciones Sanitarias, derogando la norma actual que, tal y como recalcan en la formación, “tiene como objetivo legalizar las derivaciones masivas de pacientes a la sanidad privada”.
Por otro lado, en caso de llegar a la Xunta, los de Pontón también se comprometen a reconocer a los profesionales sanitarios con contratos eventuales los derechos que tiene el personal fijo, como la formación o
vacaciones. También prometen
reconocer la jubilación anticipada sin reducción salarial, establecer el complemento por dedicación
exclusiva en la sanidad pública, actualizar la cartera de servicios y
exonerar de las noches a los sanitarios de más de 55 años, entre otras medidas.
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