"La Central de Atención al Ictus es la joya de la corona del Sergas"

“La Central de Atención al Ictus (CAI) es la joya de la corona del Sergas”. Así lo ha asegurado el jefe de Servicio de Neurología del Área Sanitaria de Santiago de Compostela y Barbanza, José María Prieto, quien ha asegurado que este departamento ha sido pionero en España al llevar 20 años en funcionamiento y que, a día de hoy, sigue siendo un modelo referente para otras comunidades autónomas que aún no disponen de un servicio similar.

Mediante el Plan Gallego de Atención al Ictus, la Xunta articuló una red de asistencia para toda la comunidad gallega, con una gestión que funciona como “un área única” al ser coordinada por dicho dispositivo. En esta central, activa las 24 horas de los 365 días del año, un equipo de neurólogos expertos en manejo y diagnóstico de ictus, ofrecen a través de la telemedicina, soporte al personal médico responsable de cualquiera de los hospitales gallegos, según ha explicado Prieto durante su participación en la jornada Organización Sanitaria Innovadora Área de Santiago de Compostela y Barbanza, un evento organizado por Redacción Médica y la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), con el patrocinio de Boehringer Ingelheim y la colaboración de Abbot y Air Liquide Healthcare. 

Por otro lado, Prieto ha explicado durante su intervención cómo aplicar la innovación en la Neurología al proyecto denominado ReWalkTM, centrado en la neurorehabilitación con exosqueletos y en el que actualmente trabaja el Servicio de Neurología de esta área. “Casi el 70 por ciento de los ictus son isquémicos” y producen daños, sin embargo, gracias a esta iniciativa “hemos logrado que el 30 por ciento de los pacientes con secuelas queden asintomáticos”. 

El  jefe de Servicio de Neurología sostiene que estos robots son "muy incipientes", aunque asegura que son “el futuro” y podrán "reemplazar" a la silla de ruedas, además de que su uso comenzará a extenderse “no dentro de mucho”. El exoesqueleto está constituido por unos soportes motorizados de activación del movimiento que se colocan en las extremidades inferiores, unos sensores de movimiento, un arnés y una mochila que transporta un procesador y dos baterías recargables. El paciente ordena los movimientos a través de un control remoto colocado en la muñeca y se ayuda de muletas para mantener el equilibrio.

Tras programar el tipo de movimiento -ponerse de pie, sentarse, caminar, pararse, subir y bajar escaleras-, los sensores detectan la inclinación del tronco hacia delante, y transmiten una señal para el inicio de la deambulación. La velocidad de marcha del dispositivo se modifica en función de las necesidades de la persona.

Como tercer gran proyecto del Servicio de Neurología, Prieto ha destacado la lectura automatizada de imagen a través de la Inteligencia Artificial. “Acierta en el 82 por ciento de las veces en la lectura y diagnóstico”, mientras que “un radiólogo acierta un 60 por ciento”. Además, el tiempo de análisis de las imágenes es de tan solo 4 minutos y permite combinar la imagen con la información clínica del paciente.

Por último, Prieto ha destacado los tratamientos contra el temblor como “la joya de la corona del Servicio de Neurología” del Área Sanitaria de Santiago de Compostela y Barbanza. En 2021, el Hospital Clínico de Santiago se convirtió en el primer centro del sistema sanitario público de España en completar con éxito el primer tratamiento con HIFU (ultrasonidos de alta frecuencia), con el que logran que un paciente con párkinson o temblor esencial vea reducidos hasta en un 80 por ciento sus temblores.

Desde su puesta en marcha, se han intervenido a 208 pacientes. “La mita proviene de otras áreas de Galicia y el siete por ciento son de fuera de la comunidad, ya que somos un hospital de referencia”, ha asegurado. El coste por tratamiento es de 30.000 euros por paciente. “Apostamos con el HIFU y a día de hoy tenemos capacidad para atender a dos pacientes diarios”, ha argumentado Prieto. “La intervención suele durar de 20 a 30 minutos y el mismo día el paciente recibe el alta”, ha explicado durante su exposición.

En Galicia unas 4.000 personas, principalmente de edad avanzada, padecen párkinson y temblor esencial. Prácticamente la mitad de ellos no mejoran su situación con los tratamientos convencionales y/o sufren efectos secundarios. Hasta ahora solo el 45 por ciento de esta población tenían como alternativa una cirugía de estimulación cerebral profunda.