"El Sergas debe crear equipos multidisciplinares con nuevos profesionales"

El Partido dos Socialistas de Galicia (PSdeG) comenzó el pasado fin de semana una nueva etapa. Tras un tiempo de malos resultados electorales, encara los próximos tres años con ganas y esperanza. Y es que en 2028 tendrá lugar la próxima cita en la urnas, que decidirá al próximo presidente de la Xunta de Galicia.

Sin embargo, no hay que apresurarse, aunque "el tiempo pasa muy rápido", asegura a Redacción Médica Julio Torrado, secretario de Sanidade de la formación. Un cargo que se le otorgó oficialmente en el XV Congreso Nacional del PSdeG, que también sirvió para revalidar el liderazgo de José Ramón Besteiro.

Así, Torrado vuelve al frente político con un objetivo claro: priorizar la sanidad en la hoja de ruta del PSOE gallego. Aparte de liderar las políticas sanitarias del partido, es el nuevo portavoz de la Comisión Executiva Nacional Galega. Dos nombramientos que demuestran la confianza de Besteiro en él y que lo convierten en una de las caras socialistas gallegas más importantes en la política autonómica.

Es psicólogo y cuenta con una amplia trayectoria vinculada al mundo deportivo. Especialista en Psicología Social, donde alcanzó el grado de doctor, formó parte de la Unidad de Psicología del Deporte de Santiago, aparte de haber sido profesor de diversas áreas en la Universidad Lusófona do Porto.

"Nos consideramos la alternativa", afirma a este medio con convicción. Unas palabras que complementa con la explicación de su proyecto político sanitario, caracterizado por poner el foco en la salud mental y en la Atención Primaria, "los dos grandes problemas del Servizo Galego de Saúde (Sergas)".

Entre las iniciativas socialistas en esta rama, destaca el aumento de la cartera de servicios en el sistema sanitario y la contratación de nuevos perfiles profesionales, como fisioterapeutas, podólogos o incluso más psicólogos. Además, defiende una de las medidas que el PSdeG pretende recuperar si llega al poder: el complemento de exclusividad. ¿Con qué fin? Devolver a los profesionales sanitarios lo que hacen por la sanidad pública, o eso explica.

¿Qué le ha motivado a volver a representar a las políticas sanitarias socialistas?
 
El secretario general del PSdeG, José Ramón Besteiro, me propuso recuperar la línea sanitaria de trabajo, aunque yo nunca la había abandonado del todo. Es verdad que este último año he estado fuera de la vida parlamentaria, pero he seguido trabajando en el partido. Uno no se va del todo. 
 
Mi grupo tiene mucha tarea y los diputados tienen muchas áreas de trabajo y la idea es que sanidad siga siendo un área donde tengamos influencia y peso, y la tengamos como prioritaria en nuestra opción política. Vengo de trabajar los últimos siete años en el área y la idea es reforzar ese espacio para tener una presencia específica.
 
¿Qué medidas considera que hay que tomar a corto plazo en el Servizo Galego de Saúde (Sergas)?
 
Hay una cierta visión que ronda entre la ciudadanía y que considero que comparte todo el sistema profesional. Básicamente, que la política sanitaria de los últimos años no está centrada en adaptar el sistema sanitario a la nueva realidad. No es capaz de transformar un modelo que, aunque fuera muy útil en los años 80, hay que trasladar al día a día. 

"La política sanitaria de los últimos años no está centrada en adaptar el sistema a la nueva realidad"

 

Han cambiado muchas cosas y, entre ellas, el tipo de demanda asistencial. Llevamos una década poniendo parches. No hay una voluntad transformadora y no existe una visión a largo plazo.
 
La política sanitaria en Galicia se ha centrado en la Medicina de alto rendimiento, pero ha abandonado otras áreas donde hay más problemas para el usuario. Por ejemplo, desde hace unos años, hay demoras en Atención Primaria que son insostenibles. Y es que se trata de un nivel asistencial que tiene que ser resolutivo. Aun así, es verdad que hay muy buenos profesionales y se termina dando una solución a la ciudadanía, pero el principal problema está en la accesibilidad. Ahora, es normal que la gente se encuentre con dos semanas de lista de espera para una cita en Primaria. Antes, podías conseguir cita al día siguiente.
 
Además, necesitamos realizar mucho trabajo en salud mental. Galicia tiene de las peores ratios en España de psicólogos por número de pacientes. De hecho, oficialmente, Galicia reconoce que para obtener la primera cita en el área de salud mental hay que esperar entre cuatro y cinco meses. De esta forma, la gente está empezando a pensar que la salud mental no es un servicio público, cuando no es así. También hay otras especialidades donde no hay personal suficiente, pero considero que estos son los dos principales focos en los que hay que incidir: Atención Primaria y salud mental.
 
¿Cuáles serán las principales líneas estratégicas del PSdeG en materia sanitaria?
 
Entendemos que el sistema sanitario global es un logro de los ciudadanos. Casi el más importante de los 50 años de democracia en España. Es de lo que tenemos que estar más orgullosos, aparte del sistema educativo. El problema es que, aunque se experimenten avances y los profesionales sean de un nivel escandaloso, el sistema no es capaz de reaccionar.
 
En Galicia, el sistema no se está adaptando a las necesidades de la población. El Sergas funciona, en ocasiones, con base en personalismos y cubriendo compromisos personales y, en los últimos tiempos, no se ha mantenido ese orgullo del ciudadano por el sistema. Cuando el ciudadano accede al sistema siente que sus problemas se resuelven, pero hay un problema de desconexión del sistema con él.
 
Hace 25 años, a un ciudadano le salía decir que tenía la mejor sanidad del mundo, ahora piensa en las esperas. En Galicia se ha notado. Cada vez es mayor la gente que opta por los seguros privados. Aquí se han ido tomando decisiones que cercenan la sanidad pública. 

Julio Torrado, secretario de Sanidade del PSdeG, apuesta por defender los principios de universalidad y accesibilidad del sistema sanitario público.

Por ejemplo, la retirada del complemento de exclusividad o la limitación de los hospitales comarcales a los hospitales grandes. Tu código postal condiciona cómo se resolverán tus problemas. 
 
El sistema de ambulancias, los PAC, todo está siendo absorbido en recursos por la alta especialización. El Sergas tiene una especialización muy buena, pero está dejando de lado la universalidad. Y, al final, hay que recordar los principios básicos de un sistema, universal y accesible para todo el mundo. Hay razones para recuperarlo, pero la política actual del PP no comparte que lo prioritario sea recuperar el sistema. Ve otras cosas como que es mejor centrarse en cosas concretas y que luego el sistema más universalizador se vaya resolviendo como pueda.
 
¿Qué solución proponen a la implantación de la jornada de 35 horas a los médicos de Atención Primaria del Sergas? ¿Cómo valoran la propuesta de la Xunta de ampliar la jornada laboral de los facultativos a los sábados, en caso de que no haya voluntarios suficientes?
 
Lo natural es confiar en el personal que tienes. El personal sanitario es de un nivel enorme. El Sergas lleva una política de recursos humanos de manera errática. La jornada es de 35 horas pero, de manera tácita, se va a obligar a que sea de más de 35 horas. Forzar a los profesionales a que cubran o no turnos en Puntos de Atención Continuada (PAC)... Se está mareando a los profesionales según el día. 
 
El sistema tiene un anclaje histórico en que la sanidad funciona con profesionales de Medicina y Enfermería. Esto hay que superarlo. La Enfermería es una profesión infrautilizada actualmente. Se tiene la capacidad de contratar más enfermeras, no se puede decir que no hay Enfermería. Además, la solución está en incorporar profesionales para formar equipos multidisciplinares. No puede ser que la mayor parte de médicos tengan solo un enfermero o enfermera. Galicia se pasó siete años sin contratar fisioterapeutas. No tenemos podólogos. Tenemos la peor ratio autonómica de matronas por mujer. 
 
Si incorporas un volumen amplio de profesionales puedes especializar la atención, lo que descargaría la labor de los médicos. Actualmente, el médico ejerce de médico, de psicólogo, de administrativo, de fisio y, a veces, de enfermero. Al final no puede hacer de hombre orquesta. Creemos en la posibilidad de incorporar a profesionales de distintas especialidades. 

"El médico no puede hacer de hombre orquesta"

Hay que dotar de recursos a la Atención Primaria, incorporando nuevos profesionales. Creemos en la incorporación de profesionales que permitan hacer un triaje. Medicina o Enfermería. Cualquier persona en Galicia en Primaria tiene que ser atendida en un máximo de 48 horas. Esto es posible. 
 
Un profesional puede realizar tareas de triaje y establecer un criterio de prioridad, porque alguien tiene que ver al paciente cuanto antes. Se necesitan equipos verdaderamente multidisciplinares. Apostamos también por la vinculación de la salud mental en Atención Primaria. El sistema tiene que ampliar la cartera de servicios. Se necesitan más profesionales de Medicina de Atención Primaria. Esto haría posible resolver mejor las situaciones, aparte de eliminar necesidades como tener que estar duplicando jornadas.
 
Recientemente, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) aprobó el Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027, ¿cómo cambiará el paradigma asistencial esta hoja de ruta a nivel nacional?
 
Desde este Ministerio y los anteriores de estos últimos años se ha puesto un foco importante en la salud mental. Ha habido inversiones y, ahora, este programa es una apuesta decidida. Es verdad que el Ministerio está invirtiendo en acciones que le corresponden a las comunidades, pero es muy relevante que pongamos el foco en ello. 
 
La política no ha estado ágil en la asistencia a la salud mental. Aunque, por ejemplo, desde fuera del sistema sanitario, hay personas famosas que han dado visibilidad al trabajo de profesionales de salud mental.
 
El Ministerio no debería tener que obligar a las regiones a reforzarse más en atender la salud mental. Pero la coordinación de programas y protocolos les va a obligar a invertir. Al final, la salud mental es un derecho y los derechos hay que pagarlos. Si el Ministerio no le pusiera el foco seguiría pasando un poco de lado ya que las comunidades prefieren invertir en robots que operan que en psicólogos.
 
El cambio que provocará este plan en el paradigma asistencial está claro. Se va a poner la salud mental en el centro del debate. El actual Gobierno de España lo está haciendo bien.

En Galicia, en el Gobierno de 2005-2009 existía una asociación de salud mental, así como la integración de la salud mental en Atención Primaria. En 2009 se paró hasta que en los últimos tiempos se está empezando a hablar de un plan de salud mental. Parece que, si nadie lo obliga, la intención del Sergas es pasarlo de lado.

Por otro lado, la norma que no tuvo el sí de las regiones populares y de País Vasco fue el Plan de Acción de Salud Mental, ¿considera que es importante que se agilice su tramitación? ¿Por qué?
 
Los procesos administrativos y políticos de las Administraciones tienen sus plazos, pero la relevancia es que estemos hablando de salud mental. No sabemos cuándo se va a concluir ese proceso, ni qué compromisos debe adquirir ni cuándo se va a implementar, aún se está debatiendo. Pero se está debatiendo, que es algo que no hacíamos antes, y es algo clave.
 
Creemos que los planes de salud mental deben implementarse cuanto antes. Ahora, el Sergas defenderá que cada CCAA tiene su plan, pero el implantado en Galicia es un plan que establece los mismos objetivos que en 2010. Una década después, el Sergas se comprometió a llegar a los objetivos que ya había propuesto.
 
Es verdad que Galicia, en los últimos meses, se ha visto amenazada por múltiples agresiones a sanitarios. Es cierto que el Sergas ha desplegado numerosas iniciativas para paliar esta situación, pero, ¿qué propone el PSdeG?
 
Nosotros hemos trasladado este debate al Pleno y a las Comisiones del Parlamento de Galicia. El Sergas se ha apresurado a firmar papeles para decir que va a hacer algo. Está bien, pero firmar papeles no va a resolver el asunto. Nos preocupa que el Sergas dé por resuelto el asunto. No vemos medidas reales, no vemos concreción.

Torrado hace hincapié en la importancia de valorar a los profesionales que trabajan en la sanidad pública.

La clave está en saber por qué se producen. Es injustificable, evidentemente, pero entendiendo por qué están ocurriendo podemos saber cómo frenarlas. Hay pacientes que son agresivos, producto de su patología, en ocasiones, y se dan muchas situaciones complicadas. 
 
Tenemos que tener claro que hay que valorar enormemente el trabajo del profesional sanitario. Se enfrentan a situaciones muy tensas en su día a día. De hecho, los profesionales de Urgencias lo viven de primera mano, y es que muchos pacientes pierden la calma por las esperas. Repito, nada justifica una agresión, pero el Sergas está tensionando al paciente. 
 
Las soluciones serían valorar a los profesionales al saber a qué se están enfrentando y dar más soluciones a los pacientes. Es muy importante que el paciente se sienta vinculado al sistema. Es verdad que sigue siendo muy bueno, pero creemos que hay que establecer protocolos más ágiles de respuesta. Hay pacientes que tienen un historial de agresiones y hay que proteger a los profesionales en estos casos. Hay que establecer los protocolos de seguridad.
 
En su hoja de ruta sanitaria, reflejada en el Relatorio Marco del XV Congreso Nacional del PSdeG plantean un complemento de exclusividad a los profesionales que cumplan únicamente en la sanidad pública, ¿cómo plantean esta iniciativa? ¿Qué incentivos consideran?
 
Durante el Gobierno de 2005-2009 ese complemento existió y Galicia lo ha retirado hace poco. Nosotros creemos que no se puede tener un complemento de exclusividad en el sistema sanitario que premie la exclusividad y la no exclusividad. Defendemos que los profesionales que se dedican a la sanidad pública deberían cobrarlo. Estamos de acuerdo en que existe el sistema privado y estamos a favor de él. Pero el sistema público necesita protegerse y cuidar a sus profesionales, no servir de pasarela para el sistema privado.

"El sistema sanitario público debe protegerse y cuidar a sus profesionales, no servir de pasarela para el sistema privado"

Por lo tanto, tenemos que devolver a los profesionales el que se dediquen de manera exclusiva. Es decir, priorizar a los profesionales que se dedican al sistema público. Es verdad que el debate se ciñe sobre la profesión médica. Los colectivos defienden sus derechos, pero sí creemos que esto debe ir por ese camino. También llevamos la idea de que, para la elección de cargos directivos (gestión, jefes de área, etc.), debe haber una priorización para los profesionales que tengan dedicación exclusiva. 
 
¿Cómo encaran las próximas elecciones autonómicas? ¿Qué estrategias seguirán para convencer a los gallegos y gallegas?
 
Estamos adaptando nuestra propuesta política a una realidad mucho más actual, más apegada a la realidad. Pretendemos a partir de ahora transmitir a la ciudadanía que creemos en la Galicia real. Es una tierra con mucho talento y con una población muy capaz que está desarrollando proyectos fabulosos. Una Galicia moderna y transformadora, pero que cuenta con un nivel de crecimiento por debajo del resto de España. 
 
En España se producen avances sociales que a Galicia llegan tarde. En derechos civiles y sociales España avanza y Galicia los retrae. Queremos darle voz a la Galicia que está atenazada por este Gobierno gris.
 
Ahora, tenemos una dirección estable y un candidato estable que va a trabajar para trasladar este proyecto a los ciudadanos. Vamos a trabajar para adaptar nuestro proyecto político a las necesidades de los gallegos. Pretendemos dar respuesta a las personas que ven que Galicia avanza, pero debería ir mejor. Merece ir mucho mejor. 
 
Somos el único partido incómodo con la situación actual. Hay partidos a los que les gusta ser oposición y no quieren gobernar y otros que quieren gobernar y lo están haciendo. Nosotros estamos en la oposición, pero queremos gobernar. Queremos el Gobierno, pero no lo somos. Nos consideramos la alternativa.