Redacción. Cáceres
El sindicato de Enfermería Satse ha pedido al próximo Gobierno extremeño que el Servicio Extremeño de Salud (SES) vuelva a estar dividido en ocho áreas sanitarias, que fueron reducidas a cuatro durante la legislatura de José Antonio Monago.
El presidente de Satse Extremadura, Damián Cumbres, ha dicho que ésta es una de las "reclamaciones" más importantes que hará el sindicato al nuevo Ejecutivo, después de constatar que la división en cuatro áreas "no ha sido acertada".
En opinión del sindicato, la enfermería y el sistema sanitario en general, debe tener un gerente o un gestor "más cercano", que englobe un territorio menos extenso, pues "se resolverán antes los conflictos".
La Consejería de Salud y Política Social unió en 2011 Badajoz con Llerena-Zafra, Mérida con Don Benito-Villanueva, Cáceres con Coria y Plasencia con Navalmoral.
El responsable sindical ha recordado los problemas que se han producido, por ejemplo, en el área de salud Badajoz-Llerena-Zafra durante la última legislatura.
El sindicato también considera "clave" la reapertura de los Puntos de Atención Continuada (PAC) rurales cerrados durante el inicio de la legislatura anterior, "con su médico, enfermero, ambulancia y resto de servicios de nuevo".
También se solicitará que médicos y enfermeros empleados en el Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad) pasen a depender del SES, y que se haga un estudio en profundidad sobre la necesidad de empleados en los centros geriátricos.
En opinión de Damián Cumbres, el nuevo consejero y los altos cargos del Servicio Extremeño de Salud deben afrontar una nueva etapa de "diálogo" con las organizaciones sindicales, una situación que ha faltado con Monago y con Luis Alfonso Hernández Carrón.
El espíritu "dialogante" será "clave", desde su punto de vista, para el desarrollo de la sanidad extremeña y el beneficio de los profesionales y ciudadanos.
Cumbres considera además que los profesionales sanitarios deben recuperar los derechos económicos y laborales "perdidos" durante los últimos cuatro años y se deben impulsar las convocatorias públicas en favor de la profesión de la enfermería.