La Junta de Extremadura y la Sociedad Española de Cardiología (SEC) han firmado un convenio con el objetivo de mejorar la calidad asistencial en el diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades cardiovasculares.
El acuerdo permitirá facilitar la cooperación y prestar el apoyo necesario para promover y desarrollar una mejor calidad asistencial en los principales procesos y procedimientos cardiovasculares de la práctica diaria. Además, permitirá fomentar la investigación científica y clínica en resultados de salud de las enfermedades cardiovasculares, y desarrollar proyectos vinculados a las mismas, así como cualquier otra actividad de interés común para ambas instituciones.
Al acto, que se ha celebrado en Mérida, han asistido el consejero de Sanidad, José María Vergeles, y el director gerente de la SEC, Andrés Íñiguez, además del director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco.
El pacto cuenta con tres ejes. El primero, un plan de formación en la atención de las dolencias cardiovasculares. Los otros dos puntos son el incremento de la coordinación entre la Atención Primaria y las de los hospitales, y el otro que se mejore la atención entre los servicios de Cardiología de los centros sanitarios.
Durante la rueda de prensa, el titular sanitario ha explicado que la gestión de la Administración autonómica se centra en la mejoras de la calidad sanitaria de los pacientes de la región y se deben sobre todo a las dolencias cardiológicas. En este sentido, se trata de mejorar la prevención, de la atención y de la rehabilitación. A su vez, ha explicado que hace poco tiempo de presentó el Plan Extremeño de Cardiología con objetivos como tratar una mayor frecuencia entre la población extremeña y el hecho de que sean prevenibles en entre 3 y 4 casos.
Entre los aspectos más concretos, ha especificado los programas de dotación de desfibriladores, los protocolos de prevención de la dolencia, estudios de investigación y la divulgación de hábitos de vida saludables.
Insuficiencias cardiacas e infartos
En 2015 fallecieron 3.500 personas en la región, lo que supone más del 30 por ciento de los casos de fallecimiento. A lo largo de ese año, unos 16.500 pacientes de la región acudieron a las asistencias sanitarias de los hospitales por cuestiones como las insuficiencias cardiacas y los infartos, que se han convertido en una de las primeras causas de discapacidades.
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