El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha operado a unos mil pacientes más en el primer cuatrimestre del año respecto al mismo periodo de 2015, gracias a la programación de intervenciones quirúrgicas en horario de tarde, aunque ha reconocido que los tiempos de demora son aún "largos".
Ello ha supuesto un incremento de la actividad de entre un 8 y un 10 por ciento, fundamentalmente en los hospitales de Badajoz, Mérida y Cáceres, según ha informado el director gerente del SES, Ceciliano Franco.
Franco ha explicado que cuando el PSOE llegó al Gobierno regional las listas de espera tenían unas dimensiones "como no se conocían", lo que ha obligado a organizar la actividad no en función de planes de choque, como hizo el anterior ejecutivo del PP, sino "de una forma continuada".
En consecuencia, se están realizando pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas en horario de tarde, lo que está redundando en un aumento de la actividad y un menor tiempo de espera, aunque el director gerente del SES ha reconocido que las cifras de demora son aún "largas".
En este sentido, ha aseverado que la Administración tiene la "obligación" es cumplir los tiempos de respuesta que marca la ley aunque, al ser preguntado por citaciones médicas que se están concediendo para 2018, ha respondido que van "a intentar que no estén en el 2018, vamos a acercarlos al 2017 y cuando podamos al 2016".
A este respecto, ha aludido a las dificultades económicas del SES al señalar que "lo más difícil" hasta el momento ha sido gestionar la deuda de 450 millones de euros que se encontraron cuando llegaron al gobierno.
Esta situación generó una situación "muy comprometida" para poder pagar las nóminas y a los proveedores y condicionó las actuaciones, lo que se agravó con el retraso en la aprobación de los presupuestos regionales para este año, ha explicado Franco.
Compras centralizadas
Por otra parte, Ceciliano Franco ha insistido en la necesidad de sentar las bases para la sostenibilidad del sistema sanitario, lo que obliga a "buscar soluciones con mucha eficiencia económica" a través de medidas como, por ejemplo, las compras centralizadas de medicamentos.
A su juicio, se trata de que los extremeños "tengan un buen sistema sanitario que no les comprometa económicamente y podamos transmitirlos de generación en generación".
Uno de los hándicap para ello es el aumento progresivo de gasto, más acentuado en farmacia, que lleva a que Extremadura registre el consumo de fármacos por habitante y año más alto del Estado, exceptuando Ceuta y Melilla, ha precisado Franco.
Esta realidad, según ha manifestado, responde a múltiples factores, como el envejecimiento de la población, las políticas farmacéuticas desarrolladas, el modelo de prescripción de los facultativos y el consumo que realizan los propios ciudadanos.
Por ello, ha abogado por intentar que el gasto farmacéutico sea "controlable" a través de "una responsabilidad compartida entre el ciudadano, el farmacéutico, el médico y la Administración".
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