Extremadura ya tiene su Plan Integral de Enfermedades Cardiovasculares de Extremadura 2017-2021 para combatir la "primera causa de muerte" en la región, tal y como explicó el consejero de Salud, José María Vergeles.
Durante la presentación, el titular de sanidad incidió en que se basará en "la prevención y la rehabilitación". En ese sentido, recalca que el programa no solo será una cuestión meramente sanitaria, sino que "estaremos íntimamente conectados con Educación, con las ciudades saludables y la participación ciudadana en Salud", reconociendo que la Administración y los profesionales solos "no podemos no podemos prevenir, necesitamos ir codo con codo con las personas y la sociedad".
Mediante la colaboración de todos los actores implicados se detallarán los hábitos de vida saludables para realizar la educación oportuna, que es uno de los ejes vertebradores de ese plan, resaltando la importancia de un diagnóstico rápido de los factores de riesgo, y aconsejando que "la hipertención arterial no se nota, el colesterol alto no se nota, por lo que es necesario que cada cierto tiempo los adultos sepamos cuáles son nuestras cifras de tensión arterial o de colesterol".
El plan recomienda poner en marcha una estrategia frente la obesidad en Extremadura y actuar contra la cardiopatía isquémica y el infarto, por lo que la Consejería va a instalar desfibriladores semiautomáticos en áreas que tengan mucha afluencia de público (como por ejemplo los centros comerciales o centros deportivos) para lo que "acompañaremos a los ayuntamientos y a las empresas".
Además, se creará una Unidad de Rehabilitación Cardíaca en el complejo Hospitalario Universitario de Badajoz y se potenciará e impulsará la existente en el complejo Hospitalario Universitario de Cáceres que, desde hace años, funciona de forma “amateur y voluntarista por parte de un equipo de profesionales”, valorando su implicación.
El 30% de muertes en Extremadura
En el año 2015 hubo en la comunidad 3.513 fallecimientos por enfermedades cardiovasculares, el 30,5 por ciento del total de muertes. Estas patologías están relacionadas con los hábitos de vida y de alimentación, por lo que tres de cada cuatro enfermos cardiovasculares son prevenibles. Según Vergeles, "Extremadura tiene casi un 20 por ciento de personas mayores de 65 años. El tabaquismo, el alcohol o la obesidad son factores de riesgo".
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