Los casos de fiebre hemorrágica Crimea-Congo detectados en España, que se han cobrado la vida de un varón de 62 años, han hecho que las comunidades autónomas actualicen sus protocolos de vigilancia epidemiológica, de la misma forma que lo ha hecho el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Una de ellas ha sido Extremadura: “Hemos recordado a los profesionales la existencia del protocolo de actuación y actualizado la información general de la enfermedad y su prevención, así como el procedimiento a seguir ante la posibilidad remota de que aparezca un caso”, explican desde el Servicio Extremeño de Salud (SES).
Bien es cierto que la probabilidad de contagio es escasa: un estudio de 2011 detectó que había poca densidad de garrapatas afectadas y además, que una de ellas pique a un ser humano no significa que se vaya a desarrollar la enfermedad. En cualquier caso, la prevención ha mandado en esta ocasión. Tanto es así, que el Consejo Interterritorial de Sistema Nacional de Salud trabaja en actualizar tanto el protocolo de actuación como la circulación e incidencia real del virus en España.
Para evitar la picadura de garrapatas, el SES recomienda caminar por el centro de los caminos, no adentrarse en zonas boscosas y no sentarse en el suelo en zonas con vegetación. No obstante, si una garrapata llegara a picar a una persona, esta se debe extraer con unas pinzas lo antes posible y acudir al médico si en unos días se padece fiebre, cefalea, mialgia o cualquier otra manifestación clínica.
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