El
Servicio Extremeño de Salud (SES) ha sumado a los menores de entre 1 y 16 años al
protocolo de actuación ante
casos sospechosos de ictus. En concreto, a partir del 1 de julio los centros de salud y profesionales contará con un
Código Ictos Pediatrico para atender a los procesos agudos, asistiendo a los menores de forma conjunta entre neurólogos, radiólogos, pediatras, neuropediatras, internistas, intensivistas y médicos de emergencias.
Tal y como han destacado desde la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales extremeña, se trata de un protocolo que ya estaba vigente en la región, sumando ahora los
casos pediátricos.
Esta inclusión responde a los
informes del Instituto Nacional de Estadística, donde en 2017 se registraron en España al menos
205 casos de enfermedad cerebrovascular en edades comprendidas entre 1 y 14 años. En el caso de Extremadura, los datos disponibles apuntan a una media de entre
3 y 4 casos anuales de ictus en niños de 1 a 16 años.
Es por ello que el SES ha puesto el foco en la
atención a estos menores, con vistas a
aumentar tanto la capacidad de supervivencia, situada en el 80 por ciento de los casos pediátricos, como el control y seguimiento de las posibles secuelas.
Tiempos clave para atender el Ictus pediátrico
El Código Ictus Pediátrico subraya
los tiempos de diagnóstico como la clave para atender y controlar las posibles secuelas. En concreto, el ictus en la edad pediátrica es todo un
reto diagnóstico y terapéutico, porque, mientras que para el ictus en adultos
existen medidas organizativas y protocolos para su diagnóstico y tratamiento,
en la edad pediátrica el diagnostico se puede demorar debido a su escasa frecuencia, la inespecificidad de los síntomas guía en muchos de los casos y la menor concienciación sobre esta patología por parte de los profesionales que atienden a pacientes pediátricos.
Los
objetivos del nuevo código buscan así asegurar la
atención preferente a estos pacientes y diseñar una serie de
pautas de valoración urgente que sirvan para optimizar tiempos de diagnóstico, facilitando así el
acceso al tratamiento dentro del espacio de tiempo considerado “ventana terapéutica”, para mejorar el p
ronóstico y reducir las secuelas de los niños con ictus agudo.
En este punto, desde el SES también han destacado la dificultad añadida para la región en la asistencia de enfermedades cerebrales, debido a la
dispersión geográfica. Para dar respuesta a esta situación
el SES puso en marcha en 2017 el sistema Teleictus, que permite establecer conexión directa mediante videoconferencia entre los servicios de Urgencias de los hospitales de la región y el
neurólogo de guardia de la Unidad de Ictus del hospital de referencia (Badajoz o Cáceres).
Este sistema, que se utilizará igualmente en casos de ictus pediátrico, permite que
el paciente sea valorado en el hospital más cercano a su domicilio y que reciba el tratamiento adecuado, dirigido por un neurólogo especializado, evitando demoras por el transporte, optimizando el tiempo de respuesta y favoreciendo la equidad en la atención sanitaria independientemente del lugar de la región en que se viva.
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