Redacción. Mérida
El PP ha desmentido este jueves que durante el segundo semestre del año pasado hubiera más de 180.000 personas en listas de espera y ha cargado tanto contra el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, como contra el consejero de Sanidad, José María Vergeles, a quienes han acusado de distorsionar los datos. Según el PP, “la cifra real es de 107.835 personas”.

El diputado popular José Ángel Sánchez Juliá.

En una rueda de prensa, el portavoz de Sanidad del PP en la Asamblea de Extremadura, José Ángel Sánchez Juliá, ha asegurado que la auditoría que presuntamente ha realizado la Junta de Extremadura sobre las listas de espera del SES “solo tiene cuatro folios” y  además contradice las declaraciones del consejero de Sanidad acerca de la lista de espera.

En concreto, Sánchez Juliá ha explicado que mientras en el informe se habla de 189.979 pacientes en lista de espera a cierre del ejercicio 2015, cuando se suman los datos desglosados de ese total “dan como resultado 130.834”.

No obstante, ha incidido, "ese dato de 130.834 pacientes tampoco se corresponde con la realidad”, ya que si se suman los datos oficiales que aparecen en portal del SES se obtiene un total 107.835 pacientes, “que es la cifra real, sin trampa ni cartón”, y que muestra un incremento en las listas de espera de 9.180 pacientes.

Respecto a la afirmación de Vergeles de que había 100.000 personas sin cita, Sánchez Juliá señala que no se trata de 100.000 personas, sino de 100.000 solicitudes. “No tiene por qué corresponder cada solicitud a un extremeño”, ha añadido.

“Si quitamos los datos distorsionados  se demuestra que en seis meses de gestión del señor Vergeles hay más pacientes en espera, que además esperan más tiempo para ser vistos por el especialista, obtener una prueba diagnóstica o para ser intervenidos quirúrgicamente”, ha manifestado Sánchez Juliá. 

En pruebas diagnósticas, ha explicado, la lista de espera se ha incrementado en 682 pacientes y en intervenciones quirúrgicas se han registrado 2.446 pacientes más a cierre de ejercicio, que esperan una media de 20 días más que en los primeros seis meses de 2015.