El
Hospital Vall d'Hebron de Barcelona asegura que va a tratar unos
200 pacientes con técnica
CART gracias a una unidad inaugurada este martes, que es la única del Estado dedicada exclusivamente a terapias celulares avanzadas contra el cáncer.
El jefe del Servicio de Hematología del centro,
Francesc Bosch, ha explicado que en España hay unos 500 pacientes que serán tratados con esta técnica, por lo que el Vall d'Hebron asumirá una gran parte. En concreto, en torno al 40 por ciento del total.
Según ha podido recabar
Redacción Médica,
un centenar de pacientes se han podido beneficiar de este tratamiento en nuestro país, la mayoría de ellos, precisamente, en
Cataluña.
Comunidad Valencia, Madrid, Castilla y León y Canarias son otras regiones que ya han empleado terapias CART para combatir el cáncer.
Asimismo, Bosch ha explicado que esta nueva unidad se ha construido con apoyo de la F
undació Vila Casas, cuenta con 12 camas, en las que los pacientes están unas dos semanas, y que también realizará ensayos clínicos.
El Vall d'Hebron es uno de los ocho centros acreditados por el
Ministerio de Sanidad para usar CART -tres están en
Cataluña-, un concepto nuevo de fármaco que modifica los linfocitos T del paciente y que prevén que pueda extenderse a otros tumores, como el mieloma múltiple y los tumores sólidos.
Ensayos clínicos
Bosch ha explicado que aunque la CART está aprobada para linfomas resistentes y leucemias agudas, también tratarán a otros enfermos con
ensayos clínicos, y que se trata de una terapia que se inició hace tres años y por el momento
el 40 por ciento de los pacientes no tienen recaídas a los dos años: "Pensamos que pueden estar curados", ha dicho.
El 40 por ciento de los pacientes no sufren recaídas tras dos años
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También ha subrayado que
son enfermos que no tenían ninguna otra opción de tratamiento, y que la tendencia actual es la de "probar los CART hacia fases más iniciales para evitar la toxicidad de la quimioterapia".
La terapia consiste en extraer del paciente los linfocitos -células de defensa inmunitaria que están en la sangre- a través de un proceso llamado
limfoaéresis, y se envían a un laboratorio, donde se les introduce el receptor de antígeno quimérico T con una terapia génica, lo que las modifica y las hace capaces de combatir las células cancerígenas.
Colaboración público-privada
Ha abierto la inauguración institucional el gerente del hospital recientemente cesado,
Vicenç Martínez, y en el acto, el jefe del Servicio de Oncología del centro,
Josep Tabernero, ha agradecido a la gerencia su visión para favorecer la colaboración público-privada.
"Esto es importantísimo", ha dicho en apoyo a las donaciones privadas, y ha destacado que
el área de oncohematología del centro está muy bien situada a nivel europeo, lo que le permite hacer grandes proyectos de investigación.
El presidente de la Fundació Vila Casas -que ha costeado la mitad de las obras, con cerca de 1 millón de euros-,
Antoni Vila Casas, ha explicado que tuvo un linfoma hace 15 años y solo le daban dos años de vida, pero que lo trató Bosch en el Vall d'Hebron y lo ha superado, y ha relatado que de su relación con el médico salió su colaboración para esta unidad.
"Ya les he dicho a los pintores que ahora no toca comprar cuadros y que
toca ayudar a la sanidad pública", ha dicho Vila Casas, lanzando un agradecimiento al equipo médico del centro y al gerente, y ha elogiado al hospital.
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