El presidente del Gobierno en funciones,
Pedro Sánchez, ha criticado este viernes lo vivido durante su visita al hospital Sant Pau de Barcelona, donde se vio en vuelto en medio de un escrache,
tras visitar a un agente herido en los disturbios de Barcelona.
"No me recibió ni la dirección del hospital público, me metieron en una sala pequeñita con la mujer del policía nacional, una mujer trabajadora de Vigo, como su marido trabajador también, que
no han recibido ni una llamada ni ningún arrope por parte de las instituciones catalanas tras haber defendido las libertades de la sociedad catalana frente a los violentos”, ha señalado este en una entrevista en
La Sexta.
“Sentí vergüenza y tristeza no por mí, sino porque unos funcionarios públicos no fueran capaces ni de recibir al
presidente en las condiciones y con el respeto correspondiente. Habrían recibido órdenes de la Generalitat, imagino”, ha denunciado.
A pesar de ello, el presidente en funciones ha incidido en el “enorme orgullo” que siente por la Policía Nacional, por la mujer del agente herido y por los médicos que le atendieron:
“Y eso es lo que me llevé, una mezcla de sensaciones y el orgullo por el trabajo de esos servidores públicos”, ha concluido.
Y es que el pasado lunes, cerca de un centenar de personas abuchearon al presidente del Gobierno en funciones, tanto a su llegada como a su salida del hospital.
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