La Consejería de Salud de la
Generalitat de Cataluña ha señalado que “seguramente” inoculará la
cuarta dosis de la vacuna contra el Covid-19 a mayores de 80 años
en otoño. Una postura a la que
se ha sumado Extremadura, donde también se apuesta por
el otoño como fecha para inocular la cuarta dosis.
Con estas fechas, ambas regiones serían las primeras en iniciar el proceso de vacunación con la cuarta dosis, una solicitud que han llevado ante el
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud otras comunidades como Andalucía, quien lleva ya meses pidiendo la autorización nacional. Hay que destacar que a día de hoy esta cuarta dosis sigue sin estar autorizada para la población general mayor de 80 años. Solo se administra a pacientes inmunodeprimidos.
Tal y como ha afirmado el conseller de Salud de la Generalitat,
Josep Maria Argimon, actualmente “
se está estudiando qué tipo de vacuna terminaremos poniendo y seguramente, todavía no está decidido,
terminaremos poniendo la cuarta dosis a los mayores en otoño".
Por su parte,
José María Vergeles, consejero de Sanidad extremeño, ha destacado que "si fuese posible que esa cuarta dosis ya fuese, por las
recomendaciones que hacen los científicos, con una vacuna que combine varias variantes, es decir que
al menos sea bivalente, y que ésta la pongamos de cara a la próxima temporada de otoño-invierno, pues esto sería lo ideal. Pero sin duda ninguna esteremos pendientes por si hay que ponerla antes".
Entre las opciones a tener en cuenta desde Cataluña se ha destacado la
vacuna de Hipra, la cual "en estos momentos está en una muy buena situación". Asimismo, Argimon ha señalado que la empresa tiene la
capacidad necesaria para gestionar tanto el proceso de producción como el de regulación.
Gestión de la pandemia
En cuanto a la gestión de la pandemia, Argimon ha lamentado que el
pasaporte Covid "no tiene ningún sentido" ante la
variante Ómicron porque ha argumentado que la vacuna protege de enfermar gravemente, y ha asegurado haber pedido al ministerio que traslade este argumento a Europa.
También ha criticado la vigencia del 'Spain Travel Health' (SpTH) si no se rastrean los contactos estrechos y se ha mostrado partidario de adoptar medidas que sean parecidas a las del entorno.
Preguntado por las decisiones tomadas durante la pandemia, ha considerado que con el conocimiento actual medidas como el toque de queda "no tienen mucho sentido" dada su afectación en los derechos y libertades fundamentales. Una postura a la que suma que "la pandemia no ha terminado" pero que, en sus palabras, da una tregua, y ha apostado por normalizar el día a día de la ciudadanía y aplicar normativas lo más comunes posibles, subrayando que "tenemos que ir hacia la normalización de nuestra vida al máximo y si es posible actuar de la misma manera que en 2019".
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