Redacción. Madrid
La educación por encima de los castigos. Ese es el modelo que propone el sindicato Metges de Cataluña, al considerar que el movimiento ‘antivacunas’ podrá ser neutralizado más por la vía de la educación sanitaria y la formación médica continuada que por la imposición de sanciones o suspensiones laborales.
El anuncio lo realizan días después de que Jaume Padrós, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB), avanzara a propuesta de suspender el ejercicio de facultativos contrarios a la vacunación. Una iniciativa que no ha contado con el respaldo de los representantes del sindicato Metges de Cataluña.
A pesar de no respaldar las sanciones, sí han advertido que el movimiento ‘antivacunas’ ha crecido, lo que puede convertirse en un “problema de salud pública si no se aplican medidas dirigidas a concienciar a la sociedad sobre la necesidad de la inmunización”. En este sentido, el secretario general del sindicato, Francesc Duch, ha agregado que “el cuestionamiento genérico de las vacunas es "totalmente reprobable”, ya que no se fundamenta en la evidencia científica.
Además, Duch ha alertado de que este tipo de comportamientos tienen una repercusión directa sobre la salud de la población, y especialmente sobre la de los niños, por lo que ha insistido en que esta postura puede ocasionar situaciones graves e irreparables, como el caso de difteria que acabó con la vida de un niño de Olot (Girona).
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