Metges de Catalunya se muestra
contrario a la propuesta del Ministerio de Universidades de rebajar el precio de la matrícula de Medicina a los hombres para
masculinizar la profesión.
El sindicato lo tacha de "indignante", ya que todos deben poder tener las mismas condiciones a la hora de acceder a cualquier grado sanitario.
El número de mujeres que estudian Medicina en las facultades catalanas ha crecido enormemente en las últimas décadas, pasando
del escaso 15 por ciento que había hace 50 años al 71,61 por ciento de 2022, según datos del Departament de Recerca i Universitats. Actualmente hay una clara mayoría de mujeres matriculadas no solo en Medicina, sino también en Enfermería, Farmacia o Veterinaria, entre otras, ya que
los estudios relacionados con ciencias de la salud se encuentran cada vez más feminizados.
El sindicato médico no entiende qué beneficio quiere obtener el Gobierno para la profesión médica con una idea como esta, la cual ha
indignado a muchos profesionales facultativos que han compartido su opinión en redes sociales. Estos sostienen que la gente no escoge los estudios ni su futuro laboral en función del precio de la matrícula de la carrera en cuestión, sino que lo hace
según sus gustos y preferencias.
En este sentido, Metges de Catalunya no ve donde está el problema en que haya más médicas que médicos y reprocha al Ejecutivo que plantee una idea que parece más relacionada "con la necesidad de cubrir guardias médicas, alargar la vida laboral de los trabajadores y evitar reducciones de jornada. Y es que, a consecuencia de la sociedad patriarcal en que vivimos,
estas acciones las suelen tomar mucho más a menudo las mujeres para poder conciliar la vida familiar, personal y profesional".
Así, la organización sindical muestra su
rechazo a la propuesta para masculinizar la profesión y pide al Estado que, en lugar de invertir dinero en reducir el coste de la matrícula universitaria a los hombres para
intentar conseguir una paridad de género "innecesaria", lo destine a mejorar las condiciones laborales de los profesionales facultativos para volver a hacer atractiva la profesión y que estos dejen de irse al extranjero en busca de un futuro mejor y más digno.
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