Los psicólogos han ‘desinflado’ el plan de atención que quería
impulsar la Consejería de Salud de Cataluña para prestar asistencia a los afectados por
las cargas policiales durante la celebración del
referéndum ilegal de independencia.
En un primer momento, y tras producirse los hechos del 1 de octubre, el departamento que dirigía
Antoni Comín aseguró que pondría en marcha
“un plan para atender a las personas que sufren trastornos emocionales” como consecuencia de estos altercados. Sin embargo, y según ha podido constatar
Redacción Médica, el ‘plan estrella’ que tenía previsto desarrollar Comín (basado en
protocolos desarrollados por expertos y en un despliegue de la
red de salud mental y de Atención Primaria para acompañar a las víctimas) dicta mucho de la atención real que han recibido los afectados. De hecho, preguntados por
Redacción Médica sobre si se ha activado y cuánta gente ha sido atendida, este departamento confirma que “
actualmente se están recopilando los datos al respecto, pero aún no están disponibles”, a pesar de que estos se han producido hace ya más de un mes y medio.
Por su parte, y según explica el
Colegio de Psicología de Cataluña a este medio de comunicación, la implicación de este colectivo profesional durante los altercados del 1-O se resume en
dos sencillos pasos. El primero, ofreciendo
atención de urgencia durante las 24 horas después de que se produjeran los hechos,
a través del convenio de colaboración que esta institución tenía con el Consorcio Sanitario de Barcelona.
Y segundo, un par de días después,
facilitando un díptico informativo en todas las escuelas de la comunidad autónoma sobre cuáles son los servicios psicológicos disponibles en la red pública sanitaria, para que los afectados pudieran recurrir a ellos en caso de necesidad.
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