Redacción. Barcelona
La Sociedad Catalana de Alergia e Inmunología Clínica (Scaic) ha expresado su “malestar” con el consejero de Salud, Boi Ruiz, porque no ha cumplido la implantación del Modelo de Atención Alergológico, integrado en el Plan de Salud de Cataluña 2011-2015, y que presentó él mismo en 2012.

Lluís Marquès Amat, presidente de la Scaic.

La sociedad de alergólogos ha protestado, además, por los recortes de especialistas en alergias en la sanidad pública catalana. En un comunicado, ha recordado que, en 2010, ayudó al Departamento de Salud a elaborar un Documento Marco de Atención Alergológica en Cataluña para revisar y diseñar la asistencia sanitaria de pacientes alérgicos, evitar el infradiagnóstico, la falta de tratamiento de las comorbilidades, disminuir las derivaciones y reducir el consumo de recursos sanitarios.

El documento explicitaba que en 2013 se implantaría el modelo territorialmente y se crearía una Comisión de Seguimiento formada por el Departamento de Salud y la Scaic, y se elaboraron guías y protocolos de abordaje de la patología alérgica, unos criterios de derivación desde Atención Primaria y un documento de Cartera Básica de Servicios basado en los niveles de complejidad asistenciales.

Sin embargo, según la sociedad, “en 2015 se constata el incumplimiento de la implantación del modelo y de las acciones referidas a la compra específica de Servicios de Atención Alergológica por parte del CatSalut en la Red Pública”. “En muchas zonas, los médicos de Atención Primaria tienen dificultades para poder derivar pacientes al alergólogo ya que la figura del alergólogo no existe como tal o se imponen filtros previos de acceso a través de otros especialistas”.

Además, “se ha reducido en diferentes lugares la oferta de alergólogos en la Red Pública”, ha denunciado la sociedad de alergólogos. En Girona, según la Scaic, Salud ha eliminado uno de los especialistas del ICS en el Hospital Trueta y se ha contratado una empresa privada a través de hospital Santa Caterina de Salt para que ofrezca este servicio.

La Scaic “aboga por un servicio sanitario exclusivamente público pero aceptó, ante la falta de recursos, el modelo concertado ofrecido por el Departamento de Salud para Girona con la condición de que se mantuvieran dos alergólogos en la sanidad pública en la zona. Actualmente solo queda uno”. “Por este motivo, y tras respetar un periodo razonable de tiempo para la solución de estos asuntos, y habiendo contactado con las autoridades sanitarias responsables para conocer la situación”, la Scaic ha manifestado “su malestar por la falta de cumplimiento y la no designación de recursos que permitan la implantación del Modelo de Asistencia Alergológica previsto en todo el territorio catalán”.