Redacción. Barcelona
Los enfermeros del Hospital General de Cataluña se han posicionado en contra de la expulsión de los centros hospitalarios concertados propuestos por el consejero de Salud, Albert Comín, y que aprobaba la junta ejecutiva del Catsalut este lunes con la oposición de las patronales, los médicos, el sindicato CCOO y los pacientes. En una misiva dirigida directamente al consejero, afirman que esta decisión “desguaza” el modelo catalán, caracterizado por compaginar el ámbito público y el privado desde sus inicios.
Los enfermeros están en “desacuerdo” con la decisión del consejero y del director del Catsalut, David Elvira, a los que apuntan directamente como responsables de la expulsión del Hospital General tras votar a favor de la medida, que solo contó con los apoyos externos a la administración de UGT y de la patronal del Consorcio de Salud de Cataluña (CSSC).
“Nos duele profundamente esta decisión en tanto que los profesionales de este hospital hemos vivido durante muchos años en la cuerda floja, temblando día a día por nuestros puestos de trabajo. Desde que este grupo nos salvó del cierre, del paro y de un futuro muy negro, y continúa estando aquí, hemos podido desarrollar nuestras carreras profesionales y personales. Quince años de tranquilidad y estabilidad que usted ha roto con su voto”, han afirmado en la carta enviada a Comín los enfermeros.
Salvación "in extremis"
Además recuerdan que tanto el Hospital General, como el Sagrado Corazón y la Clínica del Valles, (“e incluso la Clínica del Pilar”, incluyen) fueron salvados “in extremis” por una empresa privada “a petición de los diferentes gobiernos de la Generalitat, que veían peligrar miles de puestos de trabajo y el futuro de un buen número de catalanes”, entre trabajadores y pacientes. Se cuestionan el futuro de la Sanidad catalana si vuelve a ocurrir lo mismo: “¿Se ha planteado, consejero, quién salcará a alguien a petición del Gobierno con este precedente que ha creado?.
Critican que se haya focalizado “exclusivamente” en este grupo hospitalario, y le invitan a recapacitar sobre las listas de espera: “¿Qué hará cuando se saturen las urgencias de los hospitales de la red pública, algo que pasa a menudo, y no tenga dónde ingresar a los pacientes?”. También critican el sobrecoste que esta medida tendrá para la red pública, que, afirman, no será capaz de absorber todo el volumen de pacientes ni el aumento de recursos que conllevaría.
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