La ‘
Encuesta sobre percepción de las políticas públicas y valoración del Gobierno’ no deja muy bien parada a la sanidad catalana, que encabeza el listado de temas que más preocupan a la ciudadanía. El Departamento de
Salud, que dirige Antoni Comín, saca
la peor nota de entre las carteras sociales evaluadas por el estudio.
Los encuestados ponen una nota media a la
sanidad pública de 5,32. Un aprobado raspado que sitúa a Comín debajo de carteras como
Educación (5,74), Servicios Sociales (5,38), Medio Ambiente (5,65), Seguridad Ciudadana (6,10).
El informe, que periódicamente elabora el Centro de Estudios de Opinión catalán (CEO), señala que el funcionamiento de la
Sanidad es el tema que más preocupa a los ciudadanos catalanes, que lo mencionan en primer lugar por delante de la seguridad ciudadana o el medio ambiente. Le dan un
7,5 sobre diez en cuanto a lo que deben ser las prioridades públicas. Un 14% lo consideran el principal problema de Cataluña (el quinto lugar) y un 8,5% de los ciudadanos lo mencionan como el tema que más les preocupa en su vida personal.
Los catalanes son críticos con su
Gobierno: sólo un 8,1% piensa que el Ejecutivo que lidera
Carles Puigdemon está resolviendo bien sus problemas. Otra cosa que llama la atención de este informe es que los catalanes parecen dar la espalda a la independencia, a la que Comín puso como solución a los problemas de la sanidad catalana. Un 38% de los encuestados se declaran tan españoles como catalanes y solo un 19,% se identifican como solo catalanes.
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