Los casos de falsos médicos son "anecdóticos" pero se necesita un registro

El caso de la falsa médica que trabajó durante siete meses en el Hospital de Berga ha hecho saltar las alarmas en el sistema sanitario catalán. La primera consecuencia ha sido el cese del responsable del departamento de Recursos Humanos, mientras que los Mossos d'Esquadra han detenido a la mujer y la polémica ha llegado al Parlament de Catalunya en forma de preguntas al Govern para aclarar los hechos.

"Hay casos anecdóticos, pero también goteo. El problema es la imaginación", asegura el secretario de finanzas de Metges de Catalunya, Ramon Sarrias, que también ha sido el responsable de temas de titulaciones y certificados del Col·legi de Metges de Barcelona (CoMB). En los procesos de contratación, las instituciones piden los títulos originales o fotocopias compulsadas. Lo más común de los casos de intrusismo laboral es que las personas falsifican parte de la documentación. Cuando Sarrias era vicesecretario del CoMB, cargo que firmaba en último término la validación de colegiación, se encontró con un título de un país extracomunitario falsificado.

Los departamentos de Recursos Humanos y colegios de médicos piden en ocasiones la validación de los documentos vía certificación electrónica, aunque se encuentran con el inconveniente que "hay personas que juegan con que han terminado de graduarse y falsifican el resguardo, que es la única documentación que ostentan al poco de terminar la carrera", asegura Sarrias. El título puede tardar meses e incluso años, por lo que las instituciones a veces también exigen el expediente académico, donde constan las asignaturas aprobadas y las notas.

Los requisitos imprescindibles para ejercer como médico en la sanidad pública son estar colegiado, mediante certificado, documento o incluso carné de colegiado, y el título de graduado y especialidad, si es necesario. Sarrias reconoce que "los mecanismos para que no haya casos de intrusismo laboral están", a la vez que lamenta "los casos anecdóticos". De hecho, el Institut Català de la Salut (ICS) hace barridos periódicamente en que pide otra vez el título oficial para confirmar que no hay errores.

¿Cómo se cuelan los falsos médicos?

La clave para controlar que toda la documentación es correcta es el registro de los colegios de médicos y de la Organización Médica Colegial (OMC), ya que "si la persona ha falsificado el título y se colegia, ya ha roto la cadena". No obstante, en el caso del Hospital de Berga, la detenida utilizaba el número de colegiado de otro médico, por lo que si el centro "hubiera ido al registro de la OMC, hubiera visto que no estaba colegiada", remarca el secretario de finanzas de Metges de Catalunya.

Sarrias también apunta que hace más de veinte años ya se detectaba que "había un porcentaje menor del 1 por ciento de personas que, aún no superando las asignaturas de Medicina, hacía ver que las superaba". Esta problemática, que continúa a día de hoy, se suele producir con perfiles de personas "implicadas en el sector", como estudiantes de Medicina con varios cursos aprobados, pero no todos. También en procesos de validación de la documentación con fotocopias compulsadas por una embajada o entidad extranjera, en que la institución tiene más difícil comprobar la veracidad de la información.

Sarrias concluye que una manera para mejorar los procesos de contratación sería un "registro centralizado o autonómico operativo a partir del día siguiente de tener la titulación", en que el colegio de médicos correspondiente incorpore la información y la titulación mediante Internet. De hecho, los títulos originales están en la base de datos del Ministerio de Universidades, pero el problema es que tardan en incluirlo, no es automático.