Redacción. Barcelona
Las más de 3.100 farmacias catalanas han iniciado este jueves una campaña para denunciar los retrasos en el pago de los medicamentos por parte de la Generalitat, que ascienden ya a más de 330 millones de euros de las facturas de tres meses.

Jordi de Dalmases, Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña.

La campaña incluye que cada farmacia colgará carteles en los que se puede leer: "Lo que no dice el plan de medicación ... La Administración paga los medicamentos meses después de que los necesites. Este coste lo avanzan las farmacias".

Los farmacéuticos hacen la campaña de sensibilización para denunciar el agravamiento de la deuda después de que la Generalitat les haya anunciado que ya no tiene dinero para pagar los medicamentos hasta que no lleguen nuevos aportes del Fondo de Liquidez Autonómica.

Otro de los mensajes que se puede leer tanto en el cartel como en los dípticos que repartirán los farmacéuticos es que si ellos "son responsables con la salud de los pacientes" piden a las Administraciones que "también lo sean".

"Para el acceso a los medicamentos, reclamamos responsabilidad", rezan los carteles expuestos en las farmacias. Los responsables del Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña y de la Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña han recordado que "cuestiones básicas como la salud y el acceso a los medicamentos deben estar garantizados y deben quedar al margen de cualquier divergencia política".

Precisamente este jueves el Servicio Catalán de la Salud tenía que haber pagado la factura de los medicamentos dispensados en septiembre, que asciende a 112,5 millones de euros, pero como no la ha hecho efectiva el gobierno catalán ya acumula una deuda de más de 330 millones al sumarse a las que tenía pendientes de los meses de julio (121,5 millones) y agosto (100 millones).

Por segunda vez en un mismo año -la anterior fue en marzo-, la Generalitat acumula tres meses de retraso, el más grave desde el retraso de cuatro meses que se produjo en 2013.

Los farmacéuticos han denunciado que llevan cuatro años sufriendo retrasos en el pago, además de no haber cobrado nunca en la fecha que indica el concierto, y que la deuda se ha ido agravando periódicamente. Además, se quejan de que, con la recuperación económica, "lejos de mejorar la situación, se ha agravado este 2015".