Redacción. Barcelona
El informe de la Agencia de Salud Pública de Barcelona constata que las desigualdades sociales en los barrios de la ciudad se traducen en desigualdades en la salud, después de que haya incorporado por primera vez el instrumento promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) Urban Heart.
Esta herramienta ha permitido cruzar los indicadores socioeconómicos con los de la salud, y ha evidenciado que está muy condicionada por elementos que no están relacionados directamente con una respuesta sanitaria, sino con "determinantes en clave social", ha destacado este jueves en rueda de prensa la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz.
El informe establece los 18 barrios que reúnen los peores indicadores de salud de la ciudad, que mayoritariamente coinciden con los socioeconómicos, e incluyen la Barceloneta; el Gòtic; el Raval; Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera (Ciutat Vella); Can Peguera; Ciutat Meridiana; Roquetes; Torre Baró; Trinitat Nova; Turó de la Peira; Vallbona, y Verdum (Nou Barris).
También figuran Baró de Viver; Bon Pastor; Trinitat Vella (Sant Andreu); Marina del Prat Vermell (Sants-Montjuïc); Besòs-Maresme (Sant Martí), y Carmel (Horta-Guinardó), y Ortiz ha destacado que se priorizarán en todos ellos el desarrollo de políticas y planes integrales, que influirán en la elaboración del Plan de Actuación Municipal (PAM).
La comisionada de Salud, Gemma Tarafa, ha resaltado que han encargado una diagnosis de los barrios para analizar las políticas y planes que se deben impulsar, y también un estudio para detectar poblaciones vulnerables en otras zonas.
Ha destacado que las desigualdades no están originadas por diferencias entre los recursos y los equipamientos de salud, sino en las condiciones socioeconómicas, y ha señalado que, para reducirlas, impulsarán el programa Salut als barris y reformas y planes integrales, para lo que se ha creado una mesa intersectorial que integra las distintas áreas municipales.