Redacción. Barcelona
La Sindicatura de Cuentas ha detectado “irregularidades recurrentes” en seis consorcios y empresas públicas que gestionan la sanidad pública en Cataluña, según ha reflejado el ente fiscalizador en un informe encargado por el Parlamento recogido por Europa Press.
El documento es un compendio de informes de fiscalización anteriores en el que se explica que “se han identificado un total de 20 tipos de irregularidades”, principalmente vinculadas a los recursos humanos y a la contratación de servicios, ha informado la edición digital de El País.
Las empresas sanitarias analizadas son el Parc Taulí de Sabadell (2008-2011), el Consorci Sanitari de Terrassa (2009-2010), el Sistema de Emergencias Médicas (2010-2011), el Instituto Catalán de Oncología (2009-2010), el Consorci Sanitari Integral (2009-2011) y la Corporación de Salud del Maresme i la Selva (2009-2011).
Fueron las irregularidades recogidas en el informe de fiscalización de esta última empresa pública las que motivaron a la Comisión de la Sindicatura a solicitar este nuevo documento, a instancias del diputado de ICV-EUiA David Companyon.
En el escrito, fechado el 23 de abril, la Sindicatura ha agrupado por tipo de irregularidad las observaciones de los informes de fiscalización de las seis empresas.
“Se han observado 20 tipos de irregularidades recurrentes”, ha destacado el ente fiscalizador, entendiendo como recurrente aquellas que se repetían en más de dos informes de fiscalización, y ha concretado las incidencias en la aprobación y gestión del presupuesto.
También se han detectado irregularidades en la contratación, como adjudicaciones sin procedimiento, modificaciones sin justificar, entre otras, y en la gestión del personal, como despidos improcedentes e indemnizaciones incorrectas a altos cargos.
Companyon ha celebrado que el informe sirva para ver de forma clara cuáles son las irregularidades habituales, y ha avanzado que pedirán a la Sindicatura de Cuentas un estudio sobre cuál debe ser el marco normativo para frenar estas irregularidades y este “espacio de impunidad”.