El Govern de la Generalitat de Cataluña asegura el cumplimiento de los convenios sanitarios, del Institut Català de la Salut (ICS) y del Siscat -la sanidad concertada-, a pesar de
no aprobar los presupuestos de 2024. El Departament de Salut reacciona así a la
inquietud del sector por la incentidumbre de si se iba a mantener la subida salarial o no y hará frente al esfuerzo económico con las
cuentas prorrogadas de 2023, tras no tener el Ejecutivo autonómico suficientes apoyos para sacar adelante el Proyecto de ley. El resultado de esta desición ha provocado el
anuncio la convocatoria de elecciones anticipadas para el próximo 12 de mayo realizado este miércoles por el presidente, Pere Aragonès.
Las mejoras retributivas incluidas en el
III Acord del ICS se pagarán a través de las nóminas de los profesionales sanitarios, mientras que en el convenio del Siscat es posible que la inversión se materialice con un
suplemento de crédito en los presupuestos, como ya sucediera en diciembre de 2022 con un extra de
376 millones de euros para Salut. Este trámite estará supeditado a la
decisión de los grupos parlamentarios del Parlament o decreto de urgencia del Govern.
En materia de profesionales, también
se ralentizará la consolidación de la Mesa de Trabajo para armonizar las condiciones laborales de todos los profesionales del Siscat, así como el
despliegue del Pla de Acción de la Profesión Enfermera 2024-2025, entre otras.
'No' a 800 millones más
Este miércoles
el Parlament de Catalunya apoyó las enmiendas a la totalidad presentadas al Proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat para 2024, por lo que el Departament de Salut se ha quedado
sin la ampliación de 800 millones de euros para normalizar el gasto meritado sanitario, por un lado, y otros
600 millones de euros de aumento en 2024, 400 millones propios y otros 200 millones de fondos europeos.
Así, la previsión es que la prórroga de presupuestos, por el momento,
"no afecte", según fuentes del Departament de Salut, pero sí a partir del segundo semestre, ya que por ahora
se podrá ir tirando con las cuentas de 2023. La principal afectación será en las obras y reformas de centros de salud y hospitales que aún no han comenzado.
Por otra parte, el Departament de Salut, liderado por el conseller,
Manel Balcells, que fue nombrado en octubre de 2022 por la crisis del Govern entre ERC y Junts,
ve truncada su línea estratégica de políticas sanitarias. El Govern en funciones, a partir de la semana que viene, se verá limitado, como también los
nuevos presupuestos de la Generalitat, que además han provocado la
caída de los Presupuestos Generales del Estado de 2024.
La nueva mayoría parlamentaria tras las elecciones al Parlament de Cataluña del 12 de mayo decidirá el nuevo Govern,
qué formación y persona encabezará el Departament de Salut y también su propio rumbo, si seguirá la hoja de ruta de la
"transformación del sistema de salud de Cataluña" iniciada por el conseller, Manel Balcells, o no.
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