Los médicos, enfermeras y farmacéuticos de Cataluña hacen llegar a los partidos catalanes sus
demandas de cara a facilitar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts, con siete diputados cada uno,
tienen la llave de la gobernabilidad en España. Ambos partidos han ido recibiendo desde antes de las elecciones generales las reivindicaciones de los sanitarios catalanes, pero es ahora, cuando empiezan las negociaciones entre partidos, que han ganado mayor relevancia por la
probabilidad de que algunas de ellas se materialicen.
Un día después de que el líder de Junts,
Carles Puigdemont,
fijara la financiación sanitaria entre sus exigencias de investidura, argumentando que
"no formamos suficientes médicos y no les podemos pagar como se merecen", médicos y enfermeras relatan a
Redacción Médica sus peticiones. El presidente del Col·legi de Metges de Barcelona (CoMB),
Jaume Padrós, reconoce que por el momento el único candidato a la investidura es el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por lo que habrá que esperar acontecimientos y que "
es obvio que el tema sanitario no es el tema central de la negociación con Pedro Sánchez". Así, los colectivos que representan a la sanidad catalana amplían las condiciones de cara a formar Gobierno.
Sin embargo,
Padrós fija la infrafinanciación de la sanidad catalana como principal punto a abordar. "Algunas peticiones históricas no deben dejar de estar encima de la mesa. El principal problema del sistema sanitario, a parte de la financiación, es la
demografía médica", explica el presidente del CoMB. En ese sentido, Padrós lamenta que en España
"hace mucho tiempo que no se planifica en sanidad en términos de Recursos Humanos". Por ello, remarca que "hay competencias que pertenecen al Ministerio de Sanidad y
se deben traspasar a las comunidades autónomas",
en línea de las peticiones que han realizado los últimos consellers de Salut, como la formación pregrado, en el
acceso a las facultades de Medicina de Cataluña; en el posgrado, el MIR; y la planificación de Recursos Humanos, como los médicos extracomunitarios.
Atención Primaria y revisión de leyes
También fija la financiación sanitaria como una de las tres principales cuestiones a abordar a criterio de la presidenta de Infermeres de Catalunya,
Núria Guirado, quien pide un "
cambio del sistema sanitario de raíz para hacerlo más sostenible y eficiente". Por esa razón, bajo su criterio, pide que los acuerdos de investidura contemplen "
una visión muy orientada a Atención Primaria, que cuente con el 25 por ciento de presupuesto de sanidad, descentralizar la figura del médico y
conformar una visión más holística de las necesidades de las personas".
En segundo lugar, Guirado exige incorporar nuevos perfiles profesionales en la sanidad, como fisioterapeutas, y que
todos los sanitarios "cuenten con condiciones de trabajo dignas y entornos que preserven su salud, así como actualizar el marco de las enfermeras para considerarlas graduadas y no diplomadas". Por último, la presidenta de Infermeres de Catalunya pide
revisar la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) y
la Ley del Medicamento para que recojan el desarrollo competencial del colectivo en estos años.
En la misma línea, Padrós aspira a que el Gobierno
incorpore el desarrollo de especialidades, como de Enfermería, y la reformulación de competencias profesionales para hacer frente a la falta de médicos. El presidente del CoMB apunta la importancia de "encontrar palancas para gestionar todos estos problemas desde Cataluña,
no pensando en Cataluña, sino en el conjunto de España porque el reto de la crisis sociodemográfica de médicos lo tiene el conjunto de España". De no hacerlo, Padrós considera que "
se nos puede quedar el sistema colapsado porque hay modelos de organización que nos habían funcionado en el pasado en Cataluña y España y que ya no nos son útiles".
Por último, el presidente de la Federació d'Associacions de Farmàcies de Catalunya (Fefac),
Antonio Torres, pide que los farmacéuticos sean tenidos en cuenta para aportar valor al sistema sanitario e identifica
cuatro grandes ámbitos en los que se pueden mejorar: la promoción de la salud y prevención de la enfermedad;
la accesibilidad y coordinación asistencial; la atención y seguimiento farmacoterapéutico; y
la atención sanitaria social a colectivo en situación de vulnerabilidad. Como medidas concretas, destacan
incluir las oficinas de farmacia en la red de vigilancia epidemiológica como puntos centinela ante eventuales problemas de Salud Pública; situarlas como primer nivel de atención sanitaria ante síntomas menores y patologías comunes, de la mano de Atención Primaria;
desplegar programas de seguimiento farmacoterapéutico a pacientes crónicos para mejorar el cumplimiento; y extender los sistemas de coordinación para permitir la
detección y la derivación de casos de violencia de género.
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