Salvador Illa escoge a
Olga Pané como su
consellera de Salut. Así lo confirman fuentes del propio
Partido Socialista de Catalunya (PSC) a
Redacción Médica. Pané es médica especializada en Medicina del Trabajo, fue gerente del Hospital de Igualada y, desde 2011 hasta el pasado mes de marzo, en que se jubiló, era la gerente del Parc de Salut Mar. Con esta decisión del nuevo presidente de la Generalitat se pone al frente de la Conselleria de Salut a esta médica, Pané, que releva en el cargo a otro facultativo,
Manuel Balcells.
Pané
arrancó su trayectoria en la Atención Primaria, área en la que ha dirigido centros del Instituto Català de la Salut en el Baix Llobregat. Con amplia experiencia en
gestión sanitaria, fue gerente del Hospital de Igualada y desde 2011 y hasta su jubilación, era la gerente del
Parc de Salut Mar, que engloba el hospital del Mar, el de la Esperanza, el centro sociosanitario Fòrum y el centro de salud mental Emili Mira.
Durante 2020, la doctora formó parte del
comité de expertos para la transformación del sistema público de salud y también ha sido consejera del Laboratorio de referencia de Catalunya. Actualmente era la
presidenta del Consell Assessor del Cercle de Salut y ya fue planteada en una ocasión como
'la elegida' por Salvador Illa como consellera de Salut si lograba ser presidente en 2021.
Financiación y envejecimiento, retos de Pané como consellera
La propia
Pané, en una reciente entrevista con este diario, marcó como principales problemas de la sanidad catalana la financiación y el envejecimiento poblacional. "El presupuesto que no se ha aprobado este año se alejaba en casi 3.000 millones de euros del gasto real. Evidentemente,
tenemos un problema de financiación importante en Cataluña. Aún con el presupuesto propuesto para 2024, el agujero es enorme. Es un problema más general, que otras comunidades autónomas también tienen, y se debe abordar", aseguraba sobre el primero de estos inconvenientes.
Como medidas que avanzaba para paliar esta situación, la futura consellera, concretaba
medidas "de financiación estructural" y de gestión, como que los centros tengan una capacidad de gestión y una flexibilidad mayor para adaptarse a las necesidades específicas: "La diversidad de formas de gestión para tener diferentes maneras de adaptarse a las necesidades locales".
En relación al segundo problema, el envejecimiento, destacó a este diario un
"síntoma" a resolver, las listas de espera, como consecuencia de unas necesidades "más elevadas" y una producción del sistema "estancada" que también se ve afectada por la productividad: "En Cataluña, con 20.000 trabajadores más en plantilla respecto a 2019,
la producción hospitalaria es la misma", concretaba.
Por ello, Pané especificaba que
el modelo y gobernanza del sector sanitario catalán necesita una evaluación: "Hay que evaluar si con un modelo o con otro los resultados son mejores, porque estamos hablando de dinero público y son los que financian tanto la gestión directa como la indirecta. Hacer una cosa y otra porque yo lo pienso o porque hay una ideología
, me parece una incorrección política y de gestión pública. Cuando los que piden algo se encuentran con responsabilidad, ven que según qué ideas preconcebidas entran en crisis", comentaba.
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