Antoni Comín acaba de cumplir
un año al frente de la Consejería de Salud de Cataluña, enmarcado en un Ejecutivo que tiene como socio de gobierno a la CUP. La formación antisistema, con la que Junts pel Sí comparte el objetivo de la independencia, tiene una opinión bastante clara sobre estos doce meses de gestión: el consejero básicamente se ha preocupado de “dar titulares a la prensa en lugar de atender a la sanidad”.
“El año de Comín se resume en dar titulares de prensa diariamente, diciendo que él es el consejero más pacificador, el más desprivatizador y eso es mentira”, afirma
Candi Gónzalez, miembro del grupo de trabajo de
Sanidad de la CUP, a
Redacción Médica 24 horas antes de que Comín explique ante la Comisión de Salud del Parlament los 'triunfos' de su gestión.
Para González, la sanidad pública "no ha notado ningún cambio" con el consejero Comín al frente. “
No se ha notado ningún cambio ni a favor ni en contra de la sanidad pública, pero tampoco hemos visto ningún cambio a favor de la desprivatización a la que el consejero Comín se refiere continuamente”, asegura y pone como ejemplo la “no inversión en el Institut de Diagnòstic per la Imatge (IDI)”, que, según ella, “en un principio había un compromiso para convertir la inversión privada en inversión cien por cien pública”.
Estas situaciones, según Gonzaléz, derivan en “
casos de corrupción porque escapan del control parlamentario”. “Si la inversión pública se destina a la gestión privada se ha demostrado que el descontrol en el gasto de ese dinero se convierte en fórmulas de corrupción o en inversiones que no son puramente sanitarias”, denuncia.
La activista, que critica el año de “inmovilismo” que ha protagonizado el consejero y su departamento durante este año, le pide ahora de forma inmediata que
“revierta los recortes en sanidad pública, y que destine el presupuesto necesario para dar una sanidad de calidad a la población, y
reducir así las listas de esperas”.
Campañas “contradictorias”
La CUP ha protagonizado varias campañas en contra del consejero Comín durante el último año. La más sonada fue la que protagonizó Endavant Osan, una facción de la CUP, que difundió varios carteles en los que se veía a una enfermera
abofeteando al consejero Comín para anunciar la manifestación convocada por los trabajadores del Parc Taulí. Otra acción emprendida por la CUP, que se ha reactivado en los últimos días, recoge firmas para "sacar a las empresas privadas de la sanidad pública"
Candi Gonzalez reconoce que
esta iniciativa se ha retomado a raíz del anteproyecto de ley de ‘Fórmulas de gestión de la asistencia sanitaria con cargo a fondos públicos a través del Servicio Catalán de la Salud’, que, según González, “es una consolidación del modelo sanitario que actualmente tenemos en Cataluña y que
afianza la existencia de empresas privadas en el modelo público”.
González reconoce que “es contradictorio que la CUP vote a favor de los presupuestos y luego haga estas campañas” en contra de Comín, pero explica que este apoyo tiene como supuesto el de
“llegar al Referéndum y
generar las leyes de desconexión con el Estado para lograr la independencia”.
“La CUP no entró a formar parte del gobierno de JxSi, pero si decidimos llegar a acuerdos puntuales para avanzar en la convocatoria del referéndum. En otros temas, por ejemplo, no estamos de acuerdo, como puede ser
el caso de la política sanitaria”, concluye González.
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