El ala más radical del Govern está presionando para que el consejero de Salud, Antoni Comín, haga una especie de nacionalización ‘a lo Venezuela’ del Hospital General de Cataluña y no pague nada a su propietario por integrarlo definitivamente en la red pública.
Esta presión ha sido reconocida este mismo martes en rueda de prensa por la diputada Eulàlia Reguant, que ha pedido públicamente a Comín que se replantee la oferta de 50 millones de euros que según él (Quironsalud lo niega) ha ofrecido por el centro. “No es el único paso necesario”, ha dicho la representante de la formación que es socia de Junts pel Sí en el Govern, que se ha dirigido al consejero para que fuerce una cesión gratuita porque la CUP entiende que el General ya “está pagado y repagado”.
Según la teoría esgrimida por Reguant, muy en línea con el comunismo más ortodoxo, el pago efectuado por la sanidad pública durante los últimos años por la concertación de servicios sanitarios sería suficiente para que el hospital cambiase de titularidad sin más.
La diputada de la izquierda anticapitalista ha acabado su intervención exigiendo a Comín que aclare públicamente cómo garantizará que el Hospital General de Cataluña acaba siendo “cien por cien público”.
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