La
Consejería de Salud de Cataluña lleva cuatro meses con la agenda paralizada o, al menos, sin hacer públicas sus reuniones de trabajo (si estas se han producido). Así lo refleja la agenda
pública de la cartera, la cual especifica que la última reunión que se mantuvo fue el 27 de julio con representantes del
Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña.
El documento refleja que en el departamento antes dirigido por el
cesado Antoni Comín no ha habido un funcionamiento habitual en los últimos cuatro meses respecto a encuentros con actores sociales y profesionales del sector sanitario. En el caso de que el Departamento de Salud sí haya mantenido reuniones con estos agentes, la situación sería de opacidad, pues no están reflejadas en el documento. Por ejemplo la última reunión con la
Sociedad Catalana de Farmacia Clínica fue el 14 de junio, mientras que los encuentros con el
Colegio Oficial de Médicos de Barcelona y la
Unió Catalana d’Hospitals se realizaron el 2 y 3 de mayo respectivamente.
Otros colectivos como la
Asociación de Víctimas de la Talidomida o el colegio profesionales de
enfermeros catalanes produjeron su demanda en el mes de marzo. Respecto a los representantes sindicales, el documento publica que el último acercamiento del exconsejero Antoni Comín con Comisiones Obreras de la región fue el 4 de abril mientras que con SATSE hay que remontarse al 27 de enero.
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