Josep Maria Argimon: "La salud y la política son todo en la vida"

Josep Maria Argimon pone en valor su gestión como conseller al frente del Departament de Salut de la Generalitat de Cataluña, destacando el inicio de una transformación del modelo sanitario y el impulso a la salud mental. El ya exconseller de Salut ha permanecido en el cargo desde mayo de 2021 hasta octubre de 2022, tras la decisión de la militancia de Junts per Catalunya de salir del Govern, lo que provocó su renuncia.

Argimon explica en una entrevista a Redacción Médica que ha intentado "mejorar la sanidad pública" y destaca que bajo su gestión se ha registrado "el gasto más grande de la historia en Salut", por lo que considera que el presupuesto de salida de 2023 "debe ser 12.600 millones de euros. Todo lo que esté por debajo de esto es insuficiencia presupuestaria". El exconseller asegura que "la salud y la política son todo en la vida" y señala el inmovilismo del Ministerio de Sanidad para atajar problemas como el déficit de profesionales o las negociaciones de traspasos de competencias. Al conseller Manel Balcells, su sucesor y a quien considera amigo, le desea suerte y confía en que lo hará bien.

¿Qué balance hace de su etapa durante año y medio como conseller de Salut?

Nosotros nos planteamos iniciar una transformación del modelo sanitario basado en la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud. Pienso que hemos dado pasos en esta dirección con la incorporación de referentes de bienestar emocional o los nutricionistas en Atención Primaria y la orientación comunitaria en el mundo de la salud mental.

¿Cómo le transmitieron su cese?

No es trasmitir el cese. Hay una elección por parte de la militancia de Junts per Catalunya, que vota salir del Govern. Tras conocer el resultado, envié una carta de renuncia al presidente Aragonès diciéndole que la militancia había tomado esta decisión y, como yo era un conseller propuesto por Junts, renunciaba a mi cargo.

¿Cree que ha mejorado la sanidad pública con su gestión?

Es lo que hemos intentado. Intentas mejorar la sanidad pública. Hemos hecho algunas cosas en un periodo de tiempo corto, pero lo que todos deseamos es que la sanidad pública vaya siempre adelante.

Echando la mirada hacia atrás, ¿volvería a aceptar el cargo de conseller?

Sí, evidentemente. Lo acepté con mucha ilusión. Si quieres transformar, necesitas estar en los lugares para poder decidir. Lo volvería a aceptar, y tanto.

¿Y si se lo vuelven a proponer en un futuro?

Lo que es futurible, es futurible. Se tiene que ver qué circunstancias hay, el momento, cómo es, cuál es el momento vital y personal que tiene uno mismo... Esto siempre es muy difícil de decir.

¿De qué aspectos de su gestión sanitaria se siente más orgulloso?

Sobre todo, del impulso a la salud mental. Sabemos que no podemos abastecer todos los problemas de salud mental, pero intentamos darle una visión comunitaria, ser muy proactivos e intentar tratar y detectar los problemas a la comunidad, mediante tres elementos muy importantes.

En primer lugar, los equipos guías, formados por grupos multidisciplinares de cinco personas (psiquiatra, psicóloga clínica, enfermera, terapeuta y trabajadora social) que tratan los casos más graves. Son unos 380-400 casos en toda Cataluña, infantil y juvenil, y tenemos diez equipos distribuidos por toda Cataluña. Para casos no tan graves, hemos creado los equipos de atención de crisis, uno por cada Centre de Salut Mental Infantil i Juvenil (Csmij). También hemos impulsado el plan de prevención del suicidio y el teléfono de atención al suicidio. El tercer elemento es que hemos sentado las bases de la reconversión de la larga estancia psiquiatra hacia una atención más comunitaria.

¿Estaban alineadas las prioridades del Departament de Salut y el Ministerio de Sanidad con usted como conseller?

Sí, porque el Ministerio tiene muy pocas competencias en lo que es la gestión y organización de la sanidad. Y, con las pocas que tiene, estábamos sintonizados.

"Es importante que la salud no sea una herramienta de confrontación partidista desde el punto de vista político"

¿Se puede separar la política de la salud?

La salud y la política es todo en la vida. La política es el arte de llegar a acuerdos y hacer propuestas para mejorar la vida de la gente y la mejora de la vida significa la mejora de la salud en su contexto general. Por tanto, evidentemente, no se puede separar política y salud.

¿Cree que la gestión sanitaria debería alejarse de partidismos políticos?

Es importante que la salud no sea una herramienta de confrontación partidista desde el punto de vista político. Cada partido político tiene una idea de cómo debe ser el sistema sanitario, de cómo se debe organizar, etc., pero también es bueno que se lleguen a acuerdos y consensos, y la salud necesita de este consenso general.

¿Afectan estos partidismos políticos a la salud de los pacientes?

A la salud directamente de los pacientes no, pero es importante que se encuentre un consenso en el ámbito de la salud de cuáles son estas prioridades, de cómo nos organizamos y de cuánto es el presupuesto, entre otras cosas.

Fue conseller propuesto por Junts. ¿Su gestión como conseller habría sido muy diferente si hubiera estado escogido por ERC?

No, no hubiera cambiado. De hecho, el conseller Balcells tiene unas prioridades que son muy continuistas.

¿En año y medio se ha avanzado en la negociación del traspaso de la gestión MIR en Cataluña?

No. Y en lo que tampoco se ha avanzado es en el hecho de que hay un problema y un déficit importante de profesionales sanitarios. Esto, insisto, no depende de Cataluña, depende del Gobierno central. El posgrado, que nos lo podrían traspasar, pero nos han dicho que no varias veces, depende del Gobierno central, al igual que el grado y la ley de profesiones sanitarias.

La ley de profesiones sanitarias tiene veinte años y en este tiempo han pasado muchas cosas en salud. Hace veinte años no había bioingenieros, bioinformáticos y biomédicos, y, más importante aún, Enfermería no era un grado. El problema del déficit de profesionales no se puede abordar desde las comunidades autónomas, y esto se lo hemos dicho a la ministra, no solo yo, País Vasco, Galicia y Madrid. Es necesario abrir una ponencia en el Congreso. A nosotros nos gustaría que nos traspasaran el grado, el posgrado y la ordenación de profesiones sanitarias, pero, si no lo hacen, al menos que actúen.

"El Ministerio de Sanidad no tiene la inquietud de no tener personal para cubrir urgencias o centros de Atención Primaria"

¿Cree que el Ministerio de Sanidad se toma el déficit de profesionales como urgencia que tratar?

Ellos no tienen esta urgencia. Tienen las competencias, pero no tienen la gestión. No tienen la inquietud que hoy tienen jefes de Servicio de Urgencias de decir: "No tengo personal para cubrir las urgencias". No tienen la inquietud que tienen centros de Atención Primaria y, sobre todo, de las zonas más rurales y alejadas de las grandes metrópolis de decir: "No tengo profesionales para cubrir este consultorio local o este punto de atención continuada". Esta inquietud la tienen los servicios de salud autonómicos, pero el Ministerio no tiene ningún problema y, en cambio, tienen todas las herramientas.

¿Qué diferencias habría en el sistema público de salud en una Cataluña independiente?

De entrada, estos elementos serían competencia nuestra. Podríamos hacerlo mejor, peor, equivocarnos, acertar, de todo; pero podríamos planificar todo lo que hace referencia a Recursos Humanos. Segundo elemento muy importante: el acceso a la innovación. España es un país donde cuesta acceder a la innovación. La competencia de decidir se una innovación entra o no en el sistema sanitario y en cartera pública es del Ministerio y nos gustaría tener esta competencia.

Cataluña genera 242.000 millones de euros/año, según datos de 2021. Si le dedicas un 8 por ciento al sistema sanitario, son unos 19.000 millones de euros que, tras solidaridad con otros territorios, te dejaría un presupuesto de unos 16.000 millones de euros, que es lo que necesitaríamos. Estamos gastando 14.000 millones de euros, por lo que hay una diferencia de 2.000 millones de euros menos. En una Cataluña independiente podríamos tener más recursos para la sanidad, y una sanidad catalana y Cataluña fuerte es bueno para España.

¿Se ha avanzado durante su gestión en hacer realidad la Agència Catalana de Medicaments i Productes Sanitaris?

No, y la Agència es relativamente sencilla de hacer realidad. Está hecho el trabajo desde 2017, pero debes ser un país independiente o tener el acuerdo para poderla hacer. La industria farmacéutica no vendrá a pedir que autorices un medicamento si esta competencia la tiene el Estado español. Si que la industria nos pide que hagamos sentir la voz de Cataluña porque es importante para facilitar el acceso.

"Una Cataluña independiente podría planificar los Recursos Humanos, competencia de acceso a la innovación y más recursos económicos"

¿Qué consejo le daría al conseller Manel Balcells?

No le daría ningún consejo porque él tiene la experiencia y el conocimiento suficiente. Es mucho más conocedor de la política que yo. Somos buenos amigos. Desearle mucha suerte, que seguro que lo hará bien.

¿Cuál habría sido su presupuesto para el Departament de Salut en 2023?

Yo he luchado mucho por el presupuesto y por los fondos extraordinarios covid. Nosotros destinaremos 13.850 millones de euros en 2022, que es el gasto más grande de la historia en Salut, sin estos 1.500 millones de euros de fondos covid. Yo tengo que agradecérselo al Departament d'Economia, al conseller Giró y a todo el Govern porque esto significa solidaridad de todos los Departaments, y a todos los profesionales y personas que los han gestionado. Hemos rascado de donde no hay y es un punto de inflexión. El año que viene no podremos bajar de 14.000 millones de euros.

¿Están mal pagados los médicos y enfermeras de Cataluña?

Sí, lo dijo el propio conseller Balcells. Yo ya lo había dicho en muchas ocasiones. Los profesionales sanitarios están mal pagados. El mejorar las condiciones laborales es un compromiso del Pla de Govern, que sigue vigente. El Pla de Govern establece que cada año se deben añadir más recursos económicos en sanidad y que se deben mejorar las condiciones de los profesionales.

¿Podría haber alguna novedad próximamente?

Se está negociando. La parte del Siscat se tiene que acabar de negociar este año y ver si se llega a un acuerdo o no se llega a un acuerdo, y se continúa negociando. Por otro lado, la parte del Institut Català de la Salut aún hay tiempo.

Con la salida de Junts del Govern, ¿cree que Aragonès centrará más esfuerzos a Salut ahora que gestionan el Departament?

Esto se verá. El gasto a final de año tiene que ser de 14.000 millones de euros. El presupuesto de salida debe ser de 12.600 millones de euros. Todo lo que esté por debajo de esto es insuficiencia presupuestaria.

"El presupuesto sanitario de salida de 2023 debe ser de 12.600 millones de euros, lo que esté por debajo es insuficiencia presupuestaria"

¿Durante su gestión se trabajó en el decreto ley para elevar el presupuesto y el Centre Nacional de Teràpies Avançades?

El decreto ley se deja preparado para llegar a 13.850 millones de euros. El Centre Nacional de Teràpies Avançades también estaba preparado, por eso se hizo ese cambio de presidencia en el Banc de Sang i Teixits.

¿Pierde talento Barcelona si no se postula para acoger la Agencia Estatal de Salud Pública?

Lo primero que tenemos que ver de la Agencia Estatal de Salud Pública, más allá del anuncio, son los estatutos. Anunciar una Agencia está muy bien, pero tenemos que saber los estatutos, dónde estará, por ejemplo, el laboratorio, si seguirá estando en Majadahonda. Dónde estará el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, si seguirá estando en Madrid. Hasta que no se sepa esto, no te podrás postular. Hasta que no sepa la letra pequeña no sabré si esto nos puede aportar atracción y capacidad de talento o no.

¿Se imagina a dos médicos gestionando Barcelona?

No sé quién va a la candidatura. Lo que sí deseo y espero es que haya un médico, el alcalde Trias, que encabece una candidatura, pero no sé cuántos médicos habrá en esta candidatura.

¿Qué futuro profesional le depara?

Ahora tengo dos semanas para acabar de decidir cuál será mi futuro profesional y hacía donde tiraré. Me doy dos semanas para tomar esta decisión.